El T-MEC es mucho más que un acuerdo comercial, es una plataforma para el crecimiento y la colaboración, afirmó el dirigente de la ICC México
Ante la reciente victoria electoral de Donald Trump en los Estados Unidos, el panorama para el comercio internacional ha cambiado, ya que la administración de Trump podría seguir impulsando políticas proteccionistas que podrían poner en riesgo las relaciones comerciales entre México y sus principales socios en Norteamérica, lo cual afectaría la renegociación del Acuerdo Comercial ente México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), advirtió la International Chamber of Commerce (ICC).
El organismo internacional detalló que entre los puntos de tensión que podrían surgir, se encuentran:
Aranceles y barreras comerciales: el presidente Trump ha demostrado en el pasado su tendencia a imponer aranceles a productos provenientes de diferentes países, incluyendo México, lo que podría generar un aumento en los costos de exportación de productos mexicanos a los EE. UU.
Incertidumbre en la cadena de suministro: Las políticas proteccionistas y la “desglobalización” impulsada por algunos sectores políticos de los Estados Unidos pueden afectar las cadenas de suministro transnacionales, que hoy dependen de la interconexión entre los países del T-MEC
Política migratoria: Aunque las negociaciones del T-MEC no se centran directamente en este tema, las políticas migratorias de los Estados Unidos podrían generar un clima de incertidumbre y tensiones, especialmente en sectores laborales que dependen de la migración de trabajadores
Es en este contexto que la ICC México considera que la renegociación del T-MEC debe abordar estos temas con un enfoque pragmático y proactivo, con el objetivo de proteger los intereses de México, al tiempo que se fomente una relación comercial más equitativa y beneficiosa para todas las partes.
Por lo anterior realizó las siguientes propuestas para la Renegociación del T-MEC:
Fortalecimiento de la Competitividad Empresarial de México, el nuevo gobierno estadounidense podría continuar con sus intentos de reducir el déficit comercial con México mediante la imposición de barreras comerciales. Sin embargo, en lugar de enfrentar este desafío de manera reactiva, el Gobierno de México podría promover políticas de competitividad interna que permitan a las empresas mexicanas enfrentar cualquier medida proteccionista con una sólida base productiva. Como por ejemplo, promoviendo la capacitación de la fuerza laboral mexicana en sectores de alto valor agregado
Diversificación de Mercados: si bien Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México, la creciente incertidumbre política y económica puede hacer necesario que el país busque nuevos mercados. México debe salir de la dependencia de un solo socio comercial sin perder su posicionamiento en el mercado estadounidense. Para lo cual es necesario acelerar las negociaciones con otros bloques comerciales como la Unión Europea, Asia-Pacífico y América Latina, para reducir la exposición a posibles choques comerciales con los Estados Unidos; esto incluye la mejora de acuerdos de libre comercio con economías emergentes en Asia, África y Europa, para expandir las exportaciones mexicanas en diferentes sectores
Asegurar la estabilidad de la cadena de suministro norteamericana, una de las piedras angulares del T-MEC ha sido la optimización de la cadena de suministro entre los tres países miembros. Dada la interdependencia de las economías de México, Estados Unidos y Canadá, cualquier alteración en la estabilidad de estas cadenas podría afectar tanto a las empresas mexicanas como a las de los otros países del bloque. En ese sentido, México debe asegurar el acceso preferencial a insumos clave para la manufactura, garantizando que los productos que se producen en territorio mexicano y que son exportados a los Estados Unidos o Canadá no enfrenten barreras arancelarias o aduaneras excesivas
Proteger los Derechos Laborales y el Medio Ambiente, el T-MEC, en su versión renegociada, incluye nuevos capítulos que abordan los derechos laborales y la protección del medio ambiente. En cuanto a los derechos laborales, es indispensable que se proteja a los trabajadores mexicanos pero sin que esto implique un aumento en los costos de producción o se generen condiciones desventajosas para las empresas. Ahora bien, en cuanto al desarrollo sostenible, México debe continuar con su compromiso en la protección ambiental sin que esto implique restricciones comerciales, asegurando que las regulaciones ambientales sean justas, equitativas y basadas en la ciencia
Fortalecer la imagen internacional de México, la renegociación del T-MEC también es una oportunidad para mejorar la imagen internacional de México para ello podría adoptar una postura proactiva en foros internacionales, posicionándose como un líder en la creación de alianzas comerciales regionales y globales
"El T-MEC es mucho más que un acuerdo comercial, es una plataforma para el crecimiento y la colaboración. Debemos usar esta oportunidad para asegurar que México continúe siendo un socio estratégico de confianza, no solo para los Estados Unidos y Canadá, sino para todo el mundo", afirmó Claus von Wobeser, presidente de ICC México.