Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia
Sheinbaum informó que México y Estados Unidos acordaron ampliar
el plazo para concluir las negociaciones relacionadas con las 54
barreras no arancelarias identificadas por el gobierno
estadounidense. El acuerdo inicial contemplaba resolverlas antes del 1 de
noviembre, pero tras una llamada con el presidente Donald
Trump, ambos mandatarios coincidieron en extender algunas
semanas las discusiones técnicas.
¿Qué son las barreras no arancelarias?
De acuerdo con la aclaración en julio pasado por parte del Secretario
de Economía, Marcelo Ebrard, las barreras no arancelarias
son medidas distintas a los impuestos a la importación que pueden restringir el
comercio entre países, el cual incluyen requisitos sanitarios y fitosanitarios,
normas de etiquetado, permisos de importación, controles de calidad, cuotas o
certificaciones que afectan el flujo de mercancías.
Asimismo, especialistas en comercio exterior explican que
las 54 medidas en revisión fueron notificadas por el gobierno estadounidense en
el marco del Comité de Facilitación del Comercio del T-MEC,
como parte de los preparativos hacia la revisión del tratado prevista para el 1 de julio de 2026. Dicha ampliación del plazo permitirá a ambos países atender las
observaciones sin iniciar procedimientos de controversia.
Las barreras identificadas
impactan principalmente en los sectores de los siguientes rubros:
Barreras aduaneras y de facilitación de comercio
Dispositivos médicos
Suministros y productos farmacéuticos
Barreras técnicas y sanitarias
Protección de la propiedad intelectual
Barreras en servicios
Barreras a la inversión extranjera
A través del Informe Nacional de Estimación del Comercio (NTE) elaborado por la Oficina del Representante
de Comercio de Estados Unidos (USTR),
señaló que México mantiene prácticas que dificultan el libre comercio y la
inversión, entre ellas la falta de transparencia regulatoria, retrasos
en procesos administrativos, decisiones sin sustento técnico o científico,
así como mecanismos de protección a empresas estatales y fallas en la
aplicación de derechos de propiedad intelectual.
Es por ello, que el objetivo de la negociación es armonizar los
estándares regulatorios para evitar duplicidades que encarezcan el comercio
bilateral.
“Me interesaba que no llegara noviembre sin que nos hubiéramos comunicado y acordado en que los equipos sigan trabajando (...) No hay ninguna situación por lo pronto en la que el 1 de noviembre llegue algún arancel especial”, mencionó la presidenta.
De esta manera, la prórroga busca
evitar fricciones en la relación con Estados Unidos y dar continuidad a los
acuerdos en curso dentro del T-MEC.
Asimismo, la mandataria subrayó
que la cooperación con el gobierno estadounidense se mantiene en un marco de
respeto y entendimiento entre ambas naciones.