Productores de tomate de México y el gobierno de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo sobre las exportaciones de tomate mexicano, luego de una disputa originada por una decisión de Washington, que en 2012 puso fin a un pacto de precios.
El nuevo arreglo, que aún es tentativo, fue anunciado por el subsecretario estadounidense de Comercio Internacional en el Departamento de Comercio, Francisco Sánchez.
"Me complace que hayamos podido llegar a un acuerdo sobre las importaciones de tomates frescos de México, que restaura la estabilidad y la confianza en el mercado del tomate de Estados Unidos y cumple con los requisitos de la ley” estadounidense, dijo el funcionario.
Este acuerdo eleva sustancialmente el precio de referencia mínimo al que se pueden vender en Estados Unidos los tomates mexicanos, agregó. Para algunos tipos de tomates, el nuevo precio de referencia se duplicará con respecto al que se tiene actualmente.
De igual forma, el pacto fija precios de referencia para cuatro categorías de tomates, en lugar de sólo uno por temporada, como estaba signado previamente.
Los precios para el invierno oscilan entre 31 y 59 centavos de dólar la libra, y para el verano entre 24.6 y 46.8 centavos de dólar la libra.
El precio de referencia para todo el tomate mexicano bajo el acuerdo actual era de 21.6 centavos la libra en el invierno y de 17.2 centavos en el verano.
Este acuerdo también amplía la cobertura para incluir a todos los productores y exportadores mexicanos, agregó el Departamento de Comercio de Estado Unidos en un comunicado.
A finales de septiembre, la nación norteamericana anunció que estaba a favor de acabar con el acuerdo sobre precios, vigente desde 1996, que regulaba el comercio bilateral de tomates con México, aduciendo que éste era rechazado por productores de Florida.
El argumento de las autoridades estadounidenses es que no se lograba proteger a sus productores de los tomates mexicanos que se venden en su territorio, presuntamente por debajo del costo de producción.
Según el gobierno estadounidense, desde el año 2000 ha disminuido el área en la que se planta jitomate en México, aunque la producción no se ha reducido.
En 1990, México dedicaba 85,500 hectáreas a este cultivo, en 2000 el área fue de 75,800 hectáreas, y para 2010 sólo 58,300.
Con información de CNN Expanión