De acuerdo con cifras oficiales, la importación de los principales insumos de la cadena desde China se ha incrementado más de 300 por ciento desde 2002. Sin embargo, pese a la guerra comercial que la cadena fibra-textil-confección mexicana enfrenta con China, es este país el que le ayuda a sobrevivir en los mercados local y foráneo.
La consultoría IQOM, en su análisis competitividad del sector textil en México, informó que hace 14 años, China apenas era el sexto proveedor externo de México con 583 millones de dólares, hoy es el segundo abastecedor internacional con ventas casi 10 veces mayores, compitiendo con Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía (SE), la importación de botones, por ejemplo, ha aumentado 780 por ciento desde 2002; los cierres 963 por ciento; las telas de algodón mil 744 por ciento; las telas no tejidas 371 por ciento y los hilos 128 por ciento.
De acuerdo a la Subsecretaría de Negociaciones Comerciales Internacionales de la SE, a pesar de que los productos de origen chino desplazan a México de los mercados internacionales, también contribuyen a incrementar la competitividad de las exportaciones del País.
Datos publicados por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMC), basados en investigaciones del Instituto Tecnológico de México (ITAM), afirman que por cada cuatro empresas de confección debería haber al menos una de textiles para tener una cadena de valor equilibrada.
Por lo anterior, el acceso a materia prima directa de China en México significa una reducción en el costo de ésta del 19 por ciento.El principal problema en México es la falta de seriedad en fechas de entrega y estándares de calidad que afecta desde la rama fibra-textil hasta la de otros insumos que se usan.
El 75 por ciento de las importaciones totales mexicanas de productos chinos son bienes intermedios y 84 por ciento de estos insumos se utilizan para producir bienes de exportación, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Fuente: Reforma