¿Cómo evolucionaron los fraudes?

La tendencia del fraude cibernético en México registró un incremento del 52% en lo que va del año con respecto al primer trimestre 2016, mientras que el fraude tradicional disminuyó un 8%, destacó la Condusef.

Durante el año en curso, se registraron un millón 506,105 reclamaciones por posible fraude, de las cuales 639,857 correspondieron al tipo cibernético y 864,193 a la forma tradicional (terminal punto de venta, cajeros, sucursales).

Lo anterior reflejó una evolución del fraude financiero, pues en los 80's este delito era cometido mediante el robo físico de los plásticos y en comparación con el 2015, su operación se diversificó a las redes digitales globales, las cuales abarcaron las operaciones por Internet, el robo de identidad y el phishing.

En el caso de la clonación, está se realiza por la réplica de la banda magnética con la que obtienen como los 16 dígitos de la tarjeta, la fecha de vencimiento y código de seguridad, datos suficientes para realizar compras por Internet.

Otra forma de fraude, es realizado por personas que se hacen pasar por asesores de alguna compañía y que su objetivo es robar los datos financieros.

Ante ello, la Comisión recomendó:

• revisar los estados de cuenta a fin de detectar compras o retiros no reconocidos,
• verificar que los sitios web donde se realicen compras sean seguros y legítimos; es decir, que cuente con certificación https y un candado al momento de ingresar los datos bancarios,
• instalar un antivirus,
• evitar compartir datos personales y financieros,
• crear contraseñas seguras mediante el uso de mayúsculas, minúsculas, números y caracteres combinados,
• no aceptar asesoría de extraños para activar servicios de la banca por Internet o en el dispositivo móvil, y
• destruir los vouchers, tarjetas vencidas, estados de cuenta, copias de identificaciones y cualquier documento que tenga información sensible, antes de tirarlos