Si no hay clases, padres no deben pagar colegiaturas

La Profeco recibirá todas las quejas por cobros de colegiaturas y otros servicios educativos  luego de que fueron suspendidas las clases por el sismo registrado el pasado 19 de septiembre, por lo que únicamente podrán exigir el pago cuando efectivamente se proporcionen los servicios contratados, aseveró el titular del organismo, Rogelio Cerda Pérez.

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En un comunicado, el procurador explicó los consumidores no tienen la obligación de liquidar las colegiaturas que no fueron aprovechadas, por lo que se recibirán y atenderán todas las reclamaciones de los que se vean afectados por cobros indebidos en ese contexto.

Lo anterior lo respaldo con diversas disposiciones de la Ley Federal de Protección al Consumidor y a lo dispuesto en el “Acuerdo que establece las bases mínimas de información para la comercialización de servicios educativos que prestan los particulares”, el cual es aplicable a educación básica y media superior.

Conforme a un análisis jurídico de la Profeco, determinó que “el prestador de servicios únicamente podrá exigir el pago cuando haya cumplido la obligación de proporcionar los servicios a los que se comprometió y en caso de que no fuera así, el consumidor no tendrá la obligación de efectuar dicho pago (…) lo cual es aplicable incluso cuando el impedimento para cumplir con la prestación del servicio sea por una causa de fuerza mayor”.

En ese sentido, el funcionario advirtió que se aplicará la ley en aquellos casos en los que se detecten abusos en contra de los padres de familia y exhortó a los proveedores a conducirse con apego a la legalidad y solidaridad.

Finalmente, destacó que las quejas se podrán realizar a través del “Buzón Escolar” en el teléfono 3601 8700, directamente en sus instalaciones, al teléfono del consumidor 55 68 87 22 y en sus cuentas de twitter (@Profeco) y Facebook (ProfecoOficial).