Cuánto cuesta eliminar una mentira
Un hombre gastó cien mil dólares para suprimir contenido de un buscador en Internet
Corporativo
Un ciudadano norteamericano atravesó por toda una odisea para que se le respetara el derecho al olvido. Todo debido a un joven de 26 años que había ido a prisión después de una denuncia en la que se acusaba de fraude.
En Estados Unidos de América (EU) no es obligatorio eliminar contenido difamatorio de los resultados de búsqueda; no existe el derecho al olvido ni para los casos extremos o cuando sean datos inexactos o falsos, situación similar en nuestro país.
La pelea por el olvido debe librarse en los juzgados como fue lo acontecido con este individuo, quien es experto en finanzas y ahora dirige una empresa que ofrece protección frente a la intimidación en Internet.
En 2010 se enteró debido a sus contactos profesionales fuera de EU que al ingresar su nombre en el buscador de Google el primer resultado conducía a un sitio en el que aparecía su fotografía y la de su esposa junto con una leyenda en el que se le apuntaba como un estafador.
El autor era un joven que pretendía desacreditar a la persona, quien lo había denunciado por fraude. En el pasado se había hecho pasar por un millonario junto con su familia; la persona fue sentenciada a 42 meses de prisión y posteriormente deportado a Turquía, debido a sus orígenes y desde ahí creó el portal en comento.
A causa de los problemas profesionales que le generaba el descrédito tan bien posicionado en el buscador; su honor y reputación se vieron afectados, este individuo emprendió diversas acciones para suprimir dicha mentira. En un primer escenario contactó a la compañía, la cual ignoró la petición, ya que como se mencionó en EUA no existe el deber de dar de baja contenido difamatorio de los resultados de búsqueda, en todo caso debe existir una resolución judicial.
Por ello, presentó una demanda contra el creador del sitio web. Se necesitó más de un año para fijar la jurisdicción aplicable, entregar la documentación del extranjero y sobre todo ganar el asunto. Un juez norteamericano incluso se disculpó en nombre del sistema de justicia visto que no fue posible brindarle una solución más sencilla.
La sentencia fue remitida a Google, el buscador tardó unos meses para contestar afirmativamente la petición de eliminación, la cual se llevó a cabo un mes después de la confirmación. Sin embargo, los resultados con el nombre de la persona indicaron durante meses que habían sido alterados. Como puede apreciarse fue una gran odisea que costo mucho tiempo y múltiples trámites y alrededor de cien mil dólares en honorarios a los abogados para conseguir el objetivo.