La propuesta de fijación de precios de productos implicaría serios desequilibrios para el mercado mexicano, ya que estos propiciarían efectos negativos a los que menos tienen, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
EXIGEN EMPRESARIOS DETALLE DE POLÍTICA ECONÓMICA DE CANDIDATOS
El organismo explicó que “los efectos negativos terminarán afectando a los que menos tienen, justo a aquellos que el discurso dice beneficiar”, pues cuando el Estado interviene de esta manera en el mercado, la medida a “menudo se fija por debajo del precio” bajo la intención de beneficiar a algún sector o grupo a través de subsidios, y en consecuencia se afecta la oferta debido a que el incentivo para producirlo se reduce y con ello, los productores incursarían en otros sectores o actividades en que los “precios no respondan a factores artificiales” sino a la oferta y la demanda.
Es decir, “la disminución de la oferta junto con un aumento en la demanda, se convertirá en un entorno de escasez y, por ende, no se podrá corregir debido a que la intervención del Estado limita la dinámica natural del mercado. En un entorno como este, los más privilegiados por el control de los precios de los productos serán aquellos que mayor capacidad de compra tienen. Los principales beneficiarios de este proceso nunca serán los grupos de menos recursos”.
Ante esta situación, el CEESP remarcó que las soluciones extremas pueden aparecer y terminar con políticas de racionamiento, el principal origen para la aparición de mercados negros, donde se concentran los revendedores.
Finalmente, aseveró que “la propuesta de política pública no es sostenible en el mediano y largo plazos y, al carecer de recursos para su financiamiento se decide concluirlas sin un plan de compensación bien estructurado. Esto redunda en un agresivo ajuste de precios al nivelarse a las condiciones del mercado, lo que afectará severamente el poder adquisitivo”.
