El secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa Macías, aseguró que las variables macroeconómicas que se plantean en el Paquete Económico no son optimistas, sino realistas ante el complicado panorama que enfrentan los países emergentes como México.
“Los Criterios Generales de Política Económica 2019 plantean una visión poco optimista y más bien es realista por la situación que hay en el mundo. La gran mayoría de los países emergentes están pasando por una situación poco fácil”, expuso al comparecer en pleno de la Cámara de Diputados.
En un discurso más técnico que político, recordó que, para el cierre del 2019 prevén que la economía crezca en un promedio de 2.0%, es decir, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) avance entre 1.5% y 2.5 por ciento.
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La tasa de interés (Cetes a 28 días) prevén que se ubique en 8.3%; mientras que el tipo de cambio esté en un promedio de 20 pesos el dólar.
Para la inflación, aseguró que se basaron en las estimaciones del Banco de México, por lo que la ubicarán en un promedio de 3.4% para el cierre del 2019; mientras que el precio de la mezcla mexicana se ubicará en un promedio de 55 dólares el barril, y una plataforma de producción de 1,847 millones de barriles diarios.
Urzúa Macías refirió que con dichas variables macro se estimaron las finanzas públicas del país. Por un lado, se calculó que los ingresos tributarios crezcan 6.3%; mientras que el gasto público crecerá 6.1%, en términos reales y respecto de lo aprobado en el 2018.
#SesiónDiputados @CarlosUrzuaSHCP al dar respuesta a #MC dice que desaparición del #Ramo23 es una reducción en gastos de operación y eso fue lo que siempre se dijo, "por la corrupción, los moche y la falta de transparencia", el gasto debe ser para seres humanos e infraest. física pic.twitter.com/P3IZBl76zx
— Noticias Congreso (@NoticiaCongreso) December 17, 2018
Por su parte, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérre, señaló que el Paquete Económico para 2019 es una propuesta “extremadamente disciplinada en la parte fiscal y financiera”.
El funcionario detalló que generalmente se cree que cuando entraba un gobierno conservador se tenía disciplina fiscal, pero poca atención al sector social; y cuando llegaba un partido de izquierda, que había una vocación social, pero se relajaba la disciplina fiscal.
No obstante, “esa fue la primera señal que quisimos mandar, que se trata de un paquete que es extremadamente disciplinado en la parte fiscal y financiera, entonces ahí no cambia mucho”.
Explicó que los cambios estarán en la orientación del gasto, el cual tiene un marcado contenido social y hacia la inversión pública, orientado a zonas vulnerables y a las más retrasadas del país, además de que se incluyeron proyectos de inversión como el Tren Maya.
A su vez reiteró que al tratarse de una clasificación funcional se tomó el dinero de todas las áreas que tienen educación, por ejemplo, y por ello lo primero que muchos de los actores creen es que perdieron, pero no necesariamente es así.
“Nosotros hicimos un cambio y eso genera sorpresas, eso internaliza las disyuntivas. Estamos acostumbrados a ver los presupuestos en lo que técnicamente se llama la clasificación administrativa”.
“Los presupuestos son perfectibles, hay áreas que se tienen que atender, hay que meterse más a fondo y una de las áreas es el presupuesto de la educación, no hay presupuesto que haya pasado sin haber modificación mínima. En la parte de gasto hay que quitarle algo y ponerle algo” puntualizó.
Con información de El Economista, Notimex y Canal del Congreso
