¿Qué te conviene, una franquicia o negocio propio?
Es pertinente buscar a franquiciatarios actuales del negocio para conocer su experiencia
Corporativo
Tener una franquicia o abrir un negocio propio es uno de los dilemas que tienen los emprendedores; ambas alternativas son válidas, pero se necesita definir qué se acomoda mejor a las necesidades e intereses de cada persona, aseguró la firma de logística empresarial Mail Boxes Etc.
“Si se opta por un negocio propio, es posible poner las reglas del juego, pero la curva de crecimiento será más lenta porque se basa en ensayo y error", destacó Ilan Epelbaum, director general de la empresa.
Contrario a lo anterior, si se decide por una franquicia donde las reglas ya están establecidas, la garantía es que se invierte en algo comprobablemente funcional, agregó el ejecutivo.
LEE: CÓMO DEDUCIR LOS PAGOS POR UNA FRANQUICIA
Bajo esa perspectiva, Epelbaum, quien es emprendedor de franquicias desde los 16 años, recomienda a los inversionistas investigar a la franquicia y validar si está afiliada a la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) para evitar un posible fraude.
Posteriormente, aconsejó asistir a la Feria Internacional de Franquicias que se realiza anualmente durante la primera semana de marzo, para conocer las marcas más importantes o, de no ser posible, buscar orientación con un consultor experto en el tema.
Además, es pertinente buscar a franquiciatarios actuales del negocio para conocer su experiencia, pues con su ayuda se tendrá una mejor y clara idea de cómo funciona el negocio.
Pero, si el emprendedor ya estipuló poner una franquicia, la empresa matriz deberá ayudarlo en el proceso de instalación, pues esta le indicará dónde invertir y cuánto capital se necesita por medio de una corrida, al mismo tiempo, deberá solicitar la circular de la oferta de franquicia, donde se establece el monto a detalle de la inversión, retorno y duración de contrato.
Por último, el directivo sugirió desarrollar la paciencia en relación con el funcionamiento del negocio y evitar caprichos con la rentabilidad del mismo, pues de no tomar en cuenta ambos puntos, la inversión total puede terminar por no producir los rendimientos necesarios.