El reto de la Auditoría Interna radica en impulsarla para que sea más estratégica y con ello brinde certidumbre a los accionistas y consejos de negocio, de acuerdo con el“Estudio integral de la función de Auditoría Interna en México 2019”, realizado por KPMG en México.
No obstante, el ejercicio de investigación de la firma descubrió que para 72% de los encuestados cuenta con menos de 9 auditores para auditorías generales o de cumplimiento, y su costo estimado de inversión es de menos de 9 millones de pesos (mdp) anuales.
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Además 29% de los encuestados afirmaron que en sus organizaciones los auditores internos no reciben capacitación o reciben menos de 16 horas al año, y 34% de las empresas no cuentan con un plan formal de capacitación.
"La función de Auditoría Interna requiere cada vez mayor especialización para aportar valor a una empresa, lo que en ocasiones puede ser complejo y costoso; por lo anterior, las empresas deben recurrir a la tercerización de estos servicios, al respecto: 57% de los encuestados señalan que recibieron en alguna medida apoyo por parte de algún externo durante el ejercicio inmediato anterior, invirtiendo en su mayoría (79%) menos de 25% del total de horas que se tenían presupuestadas para esta funció”, señaló KPMG
Por otra parte, la complejidad del negocio y la cantidad de información dictan la necesidad de contar con un sistema especializado de esta gestión que pueda ayudar a optimizar y controlar puntualmente las actividades del área; de acuerdo con los líderes de negocio, 52% de ellos cuentan con una herramienta de este tipo.
“Incorporar nuevas habilidades y conocimientos, así como buenas prácticas y la implementación de nuevas tecnologías a la función de Auditoría Interna son acciones que deben estar siempre en la agenda de los líderes de las organizaciones. Contar con el apoyo de terceros que tengan la experiencia es una oportunidad para las empresas de agilizar estas iniciativas”, agregó Alberto Dosal.
