El comercio electrónico estimula un mayor número de emprendimientos, incluso, en palabras del vocero de ECSE eCommerce Summit & Expo, Alejandro Clín, “está surgiendo una generación emprendedora más amplia que las anteriores y que está aprovechando los beneficios del entorno digital de negocios, que incluye plataformas y herramientas tecnológicas más confiables y de mayor alcance, además de ofrecer más posibilidades de encontrar apoyo para inversiones”.
El también vicepresidente de VTEX destacó que en esta reciente época de crisis hubo avances en la dinámica de los negocios, pero la velocidad depende del sector.
“Hay quien opina que hemos adelantado hasta tres años, pero eso varía. Por ejemplo, el sector de alimentos y básicos pudo haberse acelerado hasta cinco años, pero porque estaban muy atrasados. En cambio, hay otras industrias que avanzan más lento, ya sea porque el ecosistema digital aún no les puede proporcionar una solución acorde a sus necesidades, o porque temporalmente no tienen recursos”.
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Detalló que el auge actual del comercio electrónico, motivado por las afectaciones del COVID-19, tiene algunos antecedentes que contribuyeron a su crecimiento.
“Poco a poco nos hemos desprendido de algunos elementos de los modelos de eCommerce llegados del extranjero, ya que no nos sirven en su totalidad, y paulatinamente hemos conformado una dinámica propia. Así vimos que en 2015 las tiendas departamentales y de autoservicio como Liverpool y Walmart se transformaron al eCommerce, además de que se dio la llegada de Netshoes y Linio, y atestiguamos la reestructuración de Mercado Libre. Posteriormente, en el 2019 fue cuando se dio el más reciente incremento del comercio en línea que ahora estamos aprovechando”, explicó.
Por lo anterior, Colín recomendó que para desarrollar una estrategia de venta en línea, lo fundamental es conformar un plan de negocios que se enfoque en la necesidad de un mercado, además de considerar un esquema viable de inversiones, y un pronóstico de compras y ventas para un año.
“A partir de ahí se procede a la selección de la plataforma tecnológica, ya sea un market place tipo Amazon o Mercado Libre, o un desarrollo propio, o la contratación de un servicio tipo SaaS (Software as a Service), o emplear los servicios de una agencia tipo ‘full eCommerce’ que se encargue de todos los procesos en tanto la empresa aprende, crece y se independiza”, subrayó.
Recalcó que el emprendedor en línea debe saber que hay diversas opciones tecnológicas, con plataformas de distintas características, costos y tamaños; tiene que elegir las herramientas que le brinden más alcance, que le ayuden a mejorar la atracción.
También debe planear si va a invertir en redes sociales o en adwords, qué promociones va a incluir, cómo mejorar la tasa de aprobación, o el método de pago más adecuado para el tipo de comprador y, sobre todo, cómo va a lograr la recurrencia del comprador, porque la recompra es la clave para generar utilidades.
“Si el empresario considera vender cerca de diez millones de pesos anuales, solo requiere una plataforma pequeña, incluso gratuita o con un pequeño pago mensual. Si piensa vender cerca de 500,000 dólares al año e interconectarse a otros canales, necesitará una plataforma más robusta, para empresas medianas, e invertir desde 200,000 o 400,000 pesos. Si el volumen de ventas es mayor, entonces requerirá una plataforma más grande; depende del objetivo comercial en cada caso” abundó.
Por otra parte, reiteró la necesidad de capacitación “si alguien quiere aprender de manera formal, lo mejor es que se fije en quién le va a enseñar; debe ser un profesional que esté activo y que obtenga resultados positivos consistentes. Se trata de aprender de buenas prácticas, no solo buenas lecturas; debe combinar la teoría con la práctica”.