Los delitos financieros no son una amenaza nueva; organizaciones, gobiernos e individuos se ven afectados frecuentemente por estos crímenes, cuyos daños económicos, sociales y de reputación van en ascenso, de acuerdo con KPMG, este fenómeno tiene un costo promedio de un millón 400,000 pesos por evento; no obstante, alrededor del 8% de las empresas no pueden cuantificar la pérdida.
En el estudio "El impacto de los delitos financieros, prevención, detección y respuesta" realizado por la firma detalló que Según la Asociación de Especialistas Certificados en Delitos Financieros (Association of Certified Financial Crime Specialists, o ACFCS), dichos delitos incluyen: lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, fraude, corrupción, y evasión fiscal.
LEE: Detectan 700 posibles fraudes durante Hot Sale 2020
En ese sentido, reveló que el fraude interno es la principal modalidad de este tipo de crimen financiero, con más de la mitad de los casos en 2012 (53%) y alcanzando 62% en 2020.
"Esto pone al descubierto una realidad que debe despertar el interés de las organizaciones: frecuentemente, “el enemigo está en casa”. Ello puede responder a un ambiente de control interno débil, un entorno laboral hostil y un bajo nivel ético y moral", destacó KPMG.
Por otra parte, el fraude externo se ha mantenido durante 12 años, en promedio en aproximadamente 20% de los casos reportados, cifra que también se aplica a los casos de colusión (perpetradores internos y externos), que alcanza 20% en 2020.
A pesar de que "nadie está exento" el estudio encontró que solo 42% de los encuestados afirman que su empresa cuenta con un programa integral de prevención de delitos financieros, que incluya programas, políticas, campañas y entrenamiento, 37% cuenta parcialmente con uno, mientras que 21% no tiene ningún programa.
Por otro lado, destaca que más de la mitad de los directivos encuestados (67%) consideran que los controles implementados actualmente para mitigar los riesgos de delitos financieros no son adecuados o necesitan reajustarse.
No obstante, la socia líder de Forensic de KPMG en México y Colombia, Shelley M. Hayes, aseguró que "en los últimos años, hemos observado avances en los esquemas de prevención y control de los delitos financieros; sin embargo, aún falta que las compañías maximicen sus esfuerzos para crear un sistema integral y eficiente que contemple prevención, detección y respuesta oportuna. Hay tareas pendientes en cuanto a la evaluación de los sistemas y políticas existentes, así como la inversión requerida y el uso de tecnologías para combatir los crímenes financieros”.