¿Black widow vs. Mickey Mouse?
Una batalla legal entre una actriz y una empresa se desata gracias a la piratería
Corporativo
Las plataformas de streaming han revolucionado la manera en la que se visualiza diferente contenido. Múltiples negocios alrededor del mundo se han visto afectados por los adelantos tecnológicos que permiten acceder a contenido audiovisual de manera más sencilla.
La industria cinematográfica se vio sacudida por los avances de la tecnología y tuvo que adaptarse para sobrevivir. Sin embargo, la reciente pandemia significó un reto todavía mayor y que entre los negocios más afectados están los relacionados con los cines.
El cierre de establecimientos implicó que muchas de sus ganancias se perdieran, muchas producciones tuvieron que cancelarse y otras fueron diferidas, pero las expectativas y posibles ganancias no han vuelto a ser las mismas, pese a la reapertura en ciertos lugares alrededor del mundo.
Los filmes de superhéroes suelen ser muy “taquilleros”, los fans están pendientes de los diferentes estrenos, ya sea por una atracción hacia los personajes o a quienes interpretan a esos personajes de ciencia ficción.
Las plataformas de streaming permiten que los aficionados vean desde un dispositivo sus filmes o series favoritos a cambio de una suscripción emparejada muchas veces a una renta mensual, pero los estrenos en las salas de cine siguen siendo una fuente muy importante de ingresos para la industria.
Las plataformas de streaming también se introdujeron para hacer frente al delito conocido como “piratería”, aunque ello no evitó que los delincuentes también recurrieran a la tecnología para continuar “en el negocio”.
Ha trascendido en medios desde hace un par de días que la conocida actriz Scarlett Johansson, famosa por interpretar a Black Widow/Natasha Romanoff demandara a la empresa asociada con el personaje de ficción Mickey Mouse.
Ello se debe en gran medida a que Black Widow se convirtió en la película más “pirateada” desde que inició la pandemia. El filme fue estrenado en cines y en la plataforma de Disney Plus en su servicio Premier Access. Por lo anterior, es que la actriz demandó ante el Tribunal Superior de Los Ángeles a The Walt Disney Company, alegando incumplimiento del contrato por no estrenar la película exclusivamente en las salas de cine.
Según los abogados de la actriz al agregar la película al servicio de streaming se afectó la taquilla, siendo que las compensaciones de Johansson estimadas en cerca de 50 millones de dólares estaban vinculadas con las entradas a los cines, pues el filme no estaría en la conocida plataforma hasta entre 90 y 120 días posteriores al estreno.
La demanda abona en el paradigma actual que enfrentan las empresas por la distribución de los filmes en la pandemia, ya empresas como Warner Bros. al enviar sus filmes a HBO Max tuvo que negociar con figuras del medio como Denzel Washington, Keanu Reeves y Will Smith. Muchos vaticinan que esto conllevará a un cambio radical en cómo se negocian los contratos en tiempos de pandemia.
La relación de la actriz con la empresa ya había estado envuelta en tensión previamente debido a unas declaraciones en las que ella aludía la evolución de su personaje desde su primera aparición. Ante esta situación la empresa cuestionó la falta de sensibilidad por el contexto de la pandemia por parte de la actriz.
En medios trascendió que Kevin Feige presidente de Marvel Studios estaría apoyando a la actriz en su reclamo, pues la demanda es en contra de Disney y no Marvel; otros sostienen que esto puede “abrir una caja de Pandora” e incentivar a los artistas a tomar medidas similares. Sin embargo, fiel a estilo de sus producciones este drama jurídico se vislumbra interesante y habrá que estar pendientes de su desenlace.