La piratería marítima es una de las actividades ilícitas más antiguas de la humanidad. Los mares siguen siendo una de las principales vías para el desarrollo del comercio internacional y la presencia de estos delincuentes es una afectación directa para la economía de muchos países, pero también para su propia seguridad.
Durante muchos años los piratas también tuvieron un rol muy particular como “mercenarios” de diferentes gobiernos que se dedicaban a atacar estratégicamente ciertos buques para desestabilizar a sus adversarios en el contexto internacional.
La literatura se encargó de retratarlos con un rostro mucho más humano, describiendo sus aventuras por los mares al típico estilo de “Robin Hood”, justificando varias de sus actividades delictivas. Algo similar realizaron las producciones cinematográficas posteriormente y en la actualidad en la era del “streaming” con los narcotraficantes acontece lo mismo.
No obstante, las actividades delictivas han evolucionado significativamente y ahora se presentan diferentes esquemas para conseguir sus objetivos. La delincuencia tiene muchos rostros y uno de los que más ha permeado en la historia es la piratería marítima. Fuera de los clásicos “parches”, “pericos”, “patas de palo” y seudónimos sobre “barbas” los piratas siguen presentes actualmente y son una amenaza global con afectaciones al comercio internacional y a la seguridad nacional.
Por ello, invitamos a la lectura de ¿Piratería marítima o delincuencia marítima?”, disponible en la edición 496 del 15 de octubre de 2021 en formato digital.
