Las innovaciones han buscado simplificar y facilitar varios aspectos de la vida. Aunque estos hallazgos tienen una autoría en concreto y que requiere reconocimiento por el derecho de autor o propiedad industrial, no siempre se da, ya sea porque alguien más se atribuye esa creación o porque hay otros productos similares que reciben una mayor difusión, pese a no ser los originales.
A ello se le ha denominado piratería o falsificación, y aunque estos términos se utilizan como sinónimos, ambos tienen un alcance distinto. Por tal motivo, a continuación se indica la diferencia entre piratería y falsificación.
El término “falso” significa aquello que es fingido o simulado, que es incierto y contrario a la verdad, que se hace imitando otra cosa que es legítima o auténtica. Así, la falsificación es la creación o modificación de documentos, productos o servicios con el propósito de hacerlos pasar como verdaderos.
En cambio, la piratería es la reproducción y distribución de copias de obras protegidas por el derecho de autor, al igual que su transmisión al público, sin la autorización de los propietarios legítimos.
En conclusión, a diferencia de la falsificación la piratería es la copia y venta de un producto sin consentimiento de su creador, porque la primera es una copia que se hace pasar como si fuese original.
Si quiere saber más sobre las consecuencias de la piratería y la falsificación, se le invita a leer la nota “Piratería y falsificación: ¿círculos viciosos?” de la edición 498 del 15 de noviembre de 2021, disponible en versión digital.
