Firman primer acuerdo mundial sobre ética en la inteligencia artificial

Este acuerdo es un hecho histórico en el desarrollo de las TIC’s

 .  (Foto: iStock)

Jazmín Cruz

Recientemente, los 193 países miembros de la UNESCO firmaron un acuerdo sobre la ética en la inteligencia artificial (IA). Este documento contiene principios que se deben observar para reducir los riesgos de la inteligencia artificial.

Enseguida se presentan los puntos más relevantes del documento:

Respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales

Ningún ser humano ni comunidad humana debería sufrir daños o sometimiento, ya sean de carácter físico, económico, social, político, cultural o mental, durante ninguna etapa del ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial.

Así, la dignidad de las personas no deberá ser menoscabada de ninguna otra manera, y sus derechos humanos y libertades fundamentales nunca deberían ser objeto de violación o abusos.

Prosperidad del medio ambiente

Se deberá reducir el impacto ambiental de la inteligencia artificial, en particular, aunque no exclusivamente, su huella de carbono, para asegurar la minimización del cambio climático y los factores de riesgo ambiental, y prevenir la explotación, la utilización y la transformación no sostenibles de los recursos naturales que contribuyen al deterioro del medio ambiente y a la degradación de los ecosistemas.

Seguridad y protección

Los daños no deseados y las vulnerabilidades a los ataques deberían ser evitados y deberían tenerse en cuenta, prevenirse y eliminarse a lo largo del ciclo de vida de los sistemas de inteligencia artificial para garantizar la seguridad y la protección de los seres humanos, del medio ambiente y de los ecosistemas.

La seguridad y la protección de la IA se propiciarán mediante el desarrollo de marcos de acceso a los datos que sean sostenibles, respeten la privacidad y fomenten un mejor entrenamiento y validación de los modelos de IA que utilicen datos de calidad.

Derecho a la intimidad y protección de datos

Es importante que los datos para los sistemas de inteligencia artificial se recopilen, utilicen, compartan, archiven y supriman de forma coherente con el derecho a la intimidad y la protección de datos personales.

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