El gobierno de Ucrania ha pedido personal voluntario para hacer frente al conflicto con Rusia, entre ellos se ha hecho un llamado especial a la comunidad hacker. Ello con el fin de apoyar a las autoridades ucranianas a proteger la infraestructura crítica y realizar misiones de espionaje en contra de las tropas rusas.
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Este conflicto ha demostrado que internet, las redes sociales, el software y la tecnología en general tienen un marcado protagonismo. Antes del inicio de las hostilidades en enero ya se habían verificado algunos ciberataques que auguraban el conflicto armado.
En los foros especializados se han mandado muchas solicitudes en la que los hackers informan sobre sus habilidades y referencias. Empresas de ciberseguridad ucranianas han sido muy activas en el reclutamiento de estos personajes.
Los voluntarios se dividirán en unidades defensivas y ofensivas, siendo las primeras destinada a salvaguardar las infraestructuras críticas como centrales eléctricas y sistemas de agua, mientras que las segundas apoyarían al ejército en operaciones de espionaje en contra de las fuerzas invasoras.
A lo anterior se ha sumado la intervención de agrupaciones como Anonymous que ha anunciado que ha realizado y seguirá ejecutando operaciones en contra de Rusia, si bien sus ataques se centran en el sector público también están afectando al sector privado de ese país.
Acciones de este tipo nuevamente alimentan el debate sobre el papel tan polémico que desempeñan estos expertos en temas tecnológicos, pero también demuestra la importancia que tienen actualmente.
