Empresas B, la nueva forma de hacer negocios

Con la pandemia se agravó la desigualdad económica en el mundo, y tan solo en México, de mayo de 2019 a julio de 2021, cerraron 1.6 millones de negocios, según cifras del Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2021 del INEGI, lo que quiere decir que será casi imposible cumplir con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a menos que se popularicen las empresas B.

En ese contexto, Alejandro Villalobos, Director General de Cono Norte de Cumplo, -red de financiamiento para Pymes-, aseguró que “los ODS son un gran reto para todos, incluidas las empresas, que son parte de la solución de los grandes problemas de la humanidad”, por ello, dijo que es necesario que todos nos pongamos a trabajar para producir un cambio mediante la innovación social corporativa.

Lo cierto es que todo va más allá de la sostenibilidad, se requiere de un cambio radical de cómo se presentan las compañías frente a la sociedad, pues no se trata solo de ser la mejor empresa del mundo, sino la mejor empresa para el mundo, como propone Sistema B y que tiene como clave a la tecnología, que permite desintermediar el acceso al capital de manera justa y rápida.

Vale la pena recordar que la inclusión financiera, el acceso asequible y fácil a productos financieros seguros en zonas desatendidas, es foco del desarrollo para millones de personas y de siete de los 17 ODS de la ONU, algo que con ayuda del Sistema B puede ver la luz más pronto.

Este sistema se creó como una nueva forma de hacer negocios, para beneficiar a accionistas, trabajadores, clientes, comunidades y medio ambiente; las empresas B tienen cuatro características:

1. las motiva la creación de un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente
2. amplían el deber fiduciario de accionistas y gestores para incluir intereses no financieros
3. se evalúan y se comprometen a mejorar sus estándares de gestión y transparencia
4. son parte de una comunidad, por medio de su declaración de interdependencia

Si bien, la rentabilidad es clave para el crecimiento a largo plazo, la tecnología y un propósito alineado al modelo de negocios son fundamentales para obtener un impacto positivo ambiental y social.