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Una de las típicas causas de las disputas entre vecinos suelen ser los árboles. Y es que en ocasiones las ramas o raíces de los árboles o plantas que pertenecen a un inmueble caen sobre una propiedad adyacente y la dañan o destruyen. Ante esta situación surge la duda de si es posible proceder legalmente. A continuación los detalles.
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En primer lugar, está prohibido plantar árboles cerca de la propiedad de otro, pues en términos del artículo 847 del Código Civil para el Distrito Federal (CCDF): “nadie puede plantar árboles cerca de una heredad ajena, sino a la distancia de dos metros de la línea divisoria, si la plantación se hace de árboles grandes, y de un metro, si la plantación se hace de arbustos o árboles pequeños.”
De no respetarse la distancia mínima prevista por la ley, el propietario afectado podrá solicitar que se arranquen los árboles plantados, e incluso si se respeta la distancia si el daño que genera dicho árbol es evidente.
Por otra parte, si las ramas de los árboles se extienden sobre jardines o patios vecinos, el precepto 848 del CCDF, autoriza al dueño de los inmuebles perjudicados a que se corten en cuanto se extiendan sobre su propiedad; y si fueren las raíces de los árboles las que se extendieren en el suelo de otro, podrá hacerlas cortar por sí mismo dentro de su heredad, pero con previo aviso al vecino.
Cabe destacar que si el árbol ya causó daños en un inmueble ajeno, su titular estará obligado a repararlos, según lo estipula el numeral 1910 del CCDF.
