Las marcas son signos que distinguen a un producto o servicio de sus competidores en el mercado. Para lograr esa diferencia, las empresas se valen de medios no tradicionales, tales como sonidos, y afortunadamente son objetos de protección en México.
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Los sonidos registrables pueden ser musicales, existentes en la naturaleza, o producidos por máquinas u otros dispositivos.
Para lograr que el sonido se reconozca como marca, deberá representarse gráficamente, ya sea a través de:
- descripción por escrito del sonido
- pentagramas
- onomatopeyas, o
- fonogramas
Finalmente, se destaca que al iniciar el trámite de registro, el interesado deberá acompañar su solicitud del archivo digital electrónico que contenga el sonido.