En un entorno de constante cambio y evolución como el mercado inmobiliario, comprender las dinámicas y tendencias es esencial para los inversionistas que buscan optimizar sus rendimientos y salvaguardar su capital, aseveró Levy Holding.
Destacó que el mercado inmobiliario mexicano ha alcanzado un punto de gran atractivo, impulsado por diversos factores clave. Entre ellos, destacan el fenómeno del Nearshoring, el cual está redefiniendo la dinámica de inversión en propiedades comerciales e industriales, que además de mejorar el posicionamiento de México en el mundo, atrae a mucha fuerza laboral al país que requiere un lugar en donde vivir ya sea en compra o renta.
Esta y otras tendencias, han generado un flujo significativo de capital extranjero hacia la adquisición de inmuebles en el país, dando lugar a plusvalías superiores a 12% anual, considerando que el promedio en México oscila en 9% y rendimientos que varían según el nicho, desde un 5% hasta un 10% anual, si consideramos los dos generadores de riqueza en los bienes raíces que son ingresos por renta y plusvalía, podemos consolidar inversiones que estarán generando desde un 14% en un peor escenario, hasta 22% de rendimiento anual sobre el valor de la propiedad.
Asimismo, el comportamiento turístico en distintas regiones del país ha generado una demanda sostenida de propiedades vacacionales y de hospedaje, propiciando oportunidades de inversión en el sector hotelero y de bienes raíces por su alta ocupación y tarifas de renta. En regiones como la Ribera de Chapala, Riviera Nayarit, Baja California Sur y Riviera Maya, la plusvalía supera el 10% de incremento en su valor año con año.
En este sentido, el grupo inmobiliario compartió un análisis estratégico del panorama actual, así como recomendaciones específicas para aquellos interesados en adentrarse en este sector.
De acuerdo con Sergio León, director de Estrategia Comercial y Marketing de Levy Holding, para aquellos interesados en maximizar el crecimiento de su patrimonio a corto y mediano plazo, la inversión en la industria inmobiliaria se presenta como una opción destacada.
“Es importante tener en cuenta que, al igual que en cualquier inversión, a mayor rendimiento corresponde un mayor riesgo. En el ámbito inmobiliario, la inversión está respaldada por activos que no solo mantienen su valor, sino que tienden a incrementarlo con el tiempo. El principal riesgo radica en la posible prolongación del plazo de inversión, aunque este mismo período continuará generando un crecimiento patrimonial”, agregó León.
La recomendación, además de acercarse a los expertos es mantenerse informado constantemente del sector, así como establecer un flujo de comunicación continua con la promotora de inversión que se elija, lo que ayudará a tomar mejores decisiones.
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Perfiles de inversionistas
En este sector se identifican al menos tres perfiles de inversionistas:
- Inversionista patrimonial: Con un horizonte de inversión a largo plazo (5 años o más), este tipo de inversionista busca generar ingresos a través de la renta de la propiedad y aumentar el valor de sus propiedades, con la posibilidad de capitalizar la plusvalía en el futuro, aunque no sería este su principal objetivo
- Inversionista especulador: Con un horizonte de inversión variable, este perfil busca capitalizar el incremento del valor de la propiedad en un plazo de 2 a 5 años, su objetivo es comprar un inmueble y revender en el mismo plazo de tiempo. Sus rendimientos se pueden potencializar si su compra es en preventa
- Inversionista de desarrollo: Este tipo de inversión implica el desarrollo de propiedades o proyectos inmobiliarios, con un plazo de inversión que puede ir de 2 a 5 años, buscando capitalizar el margen del producto por su construcción, remodelación o venta. Por llevar a cabo cuestiones técnicas operativas, no es recomendable para inversionistas sin experiencia
Para cada uno de estos perfiles, existen diversas propuestas de inversión que a través de Levy Holding puedes encontrar una que se adecúe a tu medida, ya que contamos con una amplia gama de productos y servicios diseñados para satisfacer las necesidades y objetivos específicos de los inversores.
Sin embargo, es esencial recordar que, como en cualquier tipo de inversión, existe una relación directa entre el rendimiento esperado y el nivel de riesgo asumido, además de la posibilidad de riesgos asociados, como cambios en las condiciones del mercado o fluctuaciones económicas.