¿Cómo evitar el Día Cero? El último día sin agua en la CDMX
El Día Cero hace referencia a cuando las autoridades no pueden dotar de agua a toda su población
Corporativo
A medida que la población aumenta, las necesidades básicas también lo hacen, y aunque todos los recursos naturales importan, la sobreexplotación del agua ha hecho que la gente de verdad comience a temer por el día que esta esta se acabe, especialmente en megaciudades como la Ciudad de México, donde hay más de 10 millones de habitantes, de acuerdo con la ONU.
En ese sentido, el análisis “Retos y estrategias de las megaciudades para evitar el “Día Cero””, elaborado por el investigador Itzkuauhtli Benedicto Zamora Saenz, de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, expuso que se espera que para 2030, la cifra de habitantes alcance los 43 millones de habitantes.
Pero, ¿qué es el Día Cero? Según el estudio del IBD, el término hace referencia a cuando las autoridades no pueden dotar de agua a toda su población, y en el caso de la CDMX, implica “un severo problema de abastecimiento" en el que si no se toman las medidas adecuadas, “el sistema de presas con el cual se abastece el agua llegaría al 15% de su capacidad”.
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Día Cero, el último día sin agua en la CDMX
Datos recabados en el análisis del Instituto Belisario Domínguez proyectan que para 2030, la Ciudad de México ocupará el octavo puesto en megaciudades, lo cual implica un reto de sostenibilidad social, económica y sobretodo ambiental, especialmente porque el abastecimiento de agua “ha sido un tema más complejo” por el aumento de la población y el cambio climático.
Y de seguir esta tendencia, la ciudad tendrá que racionar aún más el agua y restringir su uso en lo que refiere al riego de jardines, lavado de autos, banquetas, etc., así como limitar el consumo por persona a 50 litros por día, tener medidores en todas las viviendas e imponer multas por sobrepasar el consumo.
El análisis recordó que desde 1957, la Ciudad de México dejó de abastecerse de fuentes internas de agua potable, y no fue sino hasta principios de 1980 cuando se sumó al sistema Cutzamala, el cual aporta el 26% de la demanda de la Zona Metropolitana del Valle de México, que es aproximadamente para 5 millones de personas de 13 alcaldías y 15 municipios del Estado de México.
No obstante y a raíz de una prolongada sequía, en 2023 comenzaron a aumentar las alertas por el bajo nivel de las presas del Sistema Cutzamala, debido a que el porcentaje de almacenamiento fue de 31.52%, y por lo que las autoridades correspondientes decidieron hacer diversos cortes y racionamientos de agua.
Atender la escasez para evitar la sequía
El informe del IBD compartido el 19 de mayo de 2024, añadió que “resolver el abastecimiento de agua” en las megaciudades es fundamental, así como “fortalecer las organizaciones encargadas de la gestión del agua” mediante una planeación de desarrollo sostenible.
Desde 2019, por ejemplo, se ha implementado el Programa Cosecha de lluvia a través de sistemas de captación de agua en las viviendas, se rehabilitaron pozos del Sistema Lerma y de algunos ubicados dentro de la propia ciudad y se aplicó el “Altépetl Bienestar”, un programa que busca incidir en el mantenimiento del suelo de conservación para la infiltración de agua al acuífero.
Lo cierto es que el análisis también concluyó que las medidas que se deben aplicar tienen que considerar políticas que permitan una aproximación integral sobre el agua desde aspectos ecológicos, sociales, económicos, financieros y propiamente hídricos, según la zona geográfica, ya que no son los mismos riesgos en todo el país.