El pagaré, como título de crédito, representa el compromiso de una persona, conocida como suscriptor, de pagar a otra, denominada beneficiario, una cantidad específica de dinero en un plazo determinado. Para asegurar su validez, el pagaré debe incluir ciertos elementos:
- estar claramente identificado como un pagaré dentro del texto del documento
- contener una promesa inequívoca de pagar una cantidad específica de dinero
- especificar el nombre de la persona a quien se realizará el pago
- indicar la fecha y el lugar en que se efectuará el pago
- incluir la fecha y el lugar en que se suscribe el documento, y
- estar firmado por el suscriptor o por una persona autorizada para firmar en su nombre
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Qué pasa si el título de crédito no reúne los requisitos legales
En algunas ocasiones, el suscriptor no completa todos estos datos al momento de crear el pagaré. En tales casos, el beneficiario opta por llenar los espacios vacíos para así poder presentar el pagaré para su cobro; no obstante, surge la interrogante: ¿es esto legalmente válido?
Existen diferentes opiniones al respecto. Algunos argumentan que, si el suscriptor no cumple los requisitos, el pagaré carece de validez y, por ende, no puede ser cobrado. Por otro lado, hay quienes sostienen que, independientemente de quién complete los requisitos, el pagaré sigue siendo válido siempre y cuando se cumplan los elementos esenciales.
Recientemente, un tribunal emitió una tesis aislada relacionada con este tema en el siguiente sentido:
Como se advierte en la tesis presentada, el consentimiento del suscriptor es fundamental para llenar la época de pago del pagaré después de su firma. Si deseas profundizar en este tema y comprender mejor los requisitos para la emisión, endoso, aval y cobro de pagarés, te invitamos a consultar nuestra nota: ¿Vive el pagaré?