Un tribunal determinó que los juegos mecánicos son peligrosos por sí mismos, lo que los hace susceptibles de generar responsabilidad civil objetiva. Descubre en qué casos el propietario responde legalmente



Los accidentes en ferias y parques de diversiones son más comunes de lo que pensamos y pueden tener consecuencias graves. Cuando ocurren, surge la pregunta: ¿quién es responsable?

En términos legales, estos casos suelen analizarse bajo la figura de la responsabilidad civil objetiva, que establece que una persona puede ser responsable de un daño sin necesidad de probar culpa o negligencia.

Recientemente, un tribunal resolvió un caso en el que una persona resultó herida tras un accidente en una rueda de la fortuna. La propietaria del juego argumentó que cumplía con todas las normas de seguridad y que, por ello, no debía considerarse responsable. Sin embargo, el tribunal determinó lo contrario, basándose en la teoría de la responsabilidad objetiva.

¿Qué es la responsabilidad civil objetiva?

La responsabilidad civil objetiva establece que, cuando una actividad o un objeto implica riesgo inherente, el operador debe asumir la responsabilidad si ocurre un daño, sin necesidad de demostrar su culpa o negligencia.

Este principio se basa en la teoría del riesgo creado, que implica que ciertos objetos o actividades, como los juegos mecánicos, siempre representan un peligro, incluso si se siguen todas las normas de seguridad.

ÚNETE A IDC en nuestro canal de Whatsapp

¿Por qué los juegos mecánicos son considerados peligrosos?

El tribunal determinó que los juegos mecánicos son instrumentos peligrosos por naturaleza, debido a que:

  • están hechos de materiales pesados y funcionan con energía eléctrica

  • operan con movimientos constantes, lo que los hace propensos a fallas y desgaste

  • están expuestos a factores externos, como lluvia, viento o temperaturas extremas, que pueden afectar su funcionamiento

Por esta razón, el riesgo nunca desaparece por completo, aunque se apliquen estrictas medidas de seguridad.

¿Cuándo el propietario no es responsable?

Las medidas de seguridad pueden reducir el riesgo, pero no eliminarlo por completo. Para el tribunal, la única forma en la que el propietario de un juego mecánico puede evitar la responsabilidad es si demuestra que el accidente ocurrió por negligencia inexcusable de la víctima. 

Por ejemplo, si el usuario se levanta del juego en movimiento, saca las manos o pies fuera del área segura o no usa el cinturón de seguridad, en estos casos, la víctima asume la responsabilidad de lo ocurrido.

En conclusión, la tesis aislada emitida por el tribunal deja claro que, si ocurre un accidente en un juego mecánico, la responsabilidad suele recaer en el propietario, ya que estos juegos siempre representan un riesgo inherente

Esto es importante porque desmiente la idea de que los dueños quedan libres de responsabilidad solo por poner avisos de advertencia o hacer firmar a los usuarios cartas de exoneración.

No obstante, los usuarios también deben seguir todas las medidas de seguridad establecidas, ya que actuar de manera imprudente podría eximir al operador de responsabilidad frente a un accidente.

¿Quieres saber más? ¡Sigue a IDC en Google News!





Más sobre:



Quiero ser
suscriptor