Reestructurar deuda sin sufrir en el intento

Los problemas financieras son una constante entre los mexicanos, tanto los gastos hormiga, como el mal uso de las tarjetas de crédito para adquirir bienes no duraderos aquejan a la economía de los trabajadores y acarrean una avalancha de deudas que difícilmente pueden ser solventadas sin una correcta planeación.

Existen varios servicios que ofrecen “reparar la deuda”, aseguran brindar un diálogo con la institución que se generó el endeudamiento y aportar una cuenta de ahorro para que los usuarios puedan resguardar un ingreso que les permita liquidar el pasivo tras la negociación.

Sin embargo, este tipo de servicios deben tomarse con cuidado, ya que en México no existe la figura de empresa “reparadoras de deuda”, por lo que no están contempladas en la ley y mucho menos regulada por alguna entidad gubernamental.

¿Tienen opciones los mexicanos para reparar sus deudas?

Sí, pese a lo increíble que parezca existen técnicas y métodos eficaces para que cualquier persona pueda generar un ahorro –por mínimo que sea– y así liquide la deuda.

Un claro ejemplo de este ejercicio es la consolidación de deuda, esta opción permite agrupar todas las deudas en una sola. Para lograr esto se debe contactar a una institución financiera y negociar un traspaso de saldo de varias tarjetas de crédito a un solo plástico.

De acuerdo con la Condusef la clave del éxito de este método es contratar con la institución que ofrezca mejores condiciones (menor CAT y menor tasa de interés) que el de las otras tarjetas.

Con este programa se ahorran comisiones anuales, pues la recomendación es que el deudor cancele las tarjetas que consolidó y liquidó.  

Por ello, en la siguiente infografía se detalla el camino a seguir para reestructurar deudas sin la necesidad de acudir a una reparadora.