Ahorrar lo suficiente para comprar una casa o departamento es el sueño de muchos mexicanos que desean hacerse de un patrimonio duradero que garantice un mejor modo de vida. Sin embargo, existen aspectos que gran parte de la población desconoce y deben ser tomados en cuenta para poder llevar a cabo la transacción.
El sector inmobiliario está integrado por proveedores (fraccionadores, constructores, promotores y personas que intervienen en la asesoría y venta al público de viviendas), ellos deben de cumplir con ciertas obligaciones.
Entre los derechos a los que se tiene acceso al ser comprador está el contrato de adhesión, mismo que debe estar registrado ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Antes de firmar el documento, el comprador debe prestar atención en las penas convencionales que deben ser para ambas partes, las garantías y los gastos no reembolsables; además de asegurarse de que se precise la fecha en que será entregado el bien inmueble.
En caso de elegir un bien por preventa, el proveedor deberá mostrar el proyecto ejecutivo de construcción completo, la maqueta y, en su caso, el inmueble muestra, ya sea en físico o en digital.
Además se cuenta con el derecho de solicitar la entrega de las autorizaciones, licencias o permisos expedidos por las autoridades para la construcción.
Es importante recordar que los adquirientes cuentan con una garantía de cinco años en caso de una falla estructural, tres años en caso de una mala impermeabilización y para los demás elementos la garantía mínima será de un año.
