El comportamiento del gasto también distingue de género, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los hombres gastan más que las mujeres y no solo eso, también están más endeudados.
Ello podría estar relacionado con que el 60 % de los varones tiene dos o más dependientes económicos, mientras que 36 % de ellas no tiene ninguno y 28 % solo tiene uno.
Lo anterior también podría explicar por qué ellos consumen más en rubros como alimentos, transporte y esparcimiento.
No obstante, las mujeres tienen gastos exclusivos como productos sanitarios, cuya suma asciende a un aproximado de 128 pesos mensuales, sumado a las compras que tienen que ver con el arreglo personal con una cifra que alcanza los 750 pesos para el mismo periodo.
Pero no se puede perder de vista que la capacidad del gasto se relaciona con los ingresos y en este aspecto en México existe una brecha salarial de género de alrededor del 30%, es decir, las mujeres reciben poco más de dos terceras partes del sueldo de su compañero por hacer el mismo trabajo.
Eliminar esta desigualdad no solo permitiría que las trabajadoras pudieran hacer otras compras, sino que sumaría a la economía de las familias y, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) podría significar un repunte en la economía de los países.
El PIB nacional podría crecer hasta 2.5% más, algo que en estos momentos “la 4T” podría ver bastante conveniente, sobre todo cuando las expectativas de expansión económica ya no rebasan ni el 1% para 2019.