La inflación no subyacente en noviembre fue de 11.68%, la mayor registrada en los últimos cuatro años, asimismo, la inflación general anual llegó a 7.05%, la más alta en las últimas dos décadas, lo que a voz de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), ha afectado en la reactivación de la economía.
De acuerdo con la ANPEC, la reactivación está estancada y la inflación no cede dando pie a una etapa de “Estanflación”, pues aunque ha habido un aumento en el salario mínimo en el país, el incremento en las tasas de interés no ha permitido que el flujo económico corra de manera adecuada para impulsar la economía nacional.
Asimismo, la Alianza detalló que la economía global enfrenta diversos obstáculos por la pandemia y la nueva variante Ómicron, que ya se ha propagado en algunas partes de Europa, Australia y América, para los que las economías no están preparadas y el comercio podría detenerse, así como el movimiento de las personas justo como sucedió el año pasado con el confinamiento.
Y es que la experiencia vivida en 2020 con la emergencia sanitaria dejó ver que los gobiernos no estaban preparados para lo que se avecinaba, por lo que no podían esperar para volver a la normalidad, además, las personas ansiosas por recuperar su vida, comenzaron a salir de nueva cuenta dejando atrás las restricciones hasta que una vez más el mundo ha vuelto a tambalear con la nueva cepa.
En ese sentido, la ANPEC recordó que al menos cinco estados del país han vuelto al semáforo amarillo tras el incremento de contagios, decesos y hospitalizaciones, y aunque la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) empezó el debate sobre un incremento del 30% al salario mínimo, las tasas de interés siguen aumentando.
Por todo lo anterior, se podría prever un cierre del 2021 con al menos un 8% de inflación y una tendencia inflacionaria a la alza que se consolidará en 2022 lo que el a Alianza recomienda, solo consumir lo necesario (alimentación y salud) para evitar mayores sufrimientos.