De las 35.3 millones de viviendas particulares habitadas que hay en México, contabilizadas en la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI, 2020) del INEGI, el 57.1% son propias pagadas y al menos 5.8 millones son rentadas, ya sea porque las personas no tienen acceso a un crédito o recursos económicos suficientes para comprar una casa y/o departamento.
Si bien, para muchos rentar significa el primer paso a la independencia, adquirir un patrimonio propio es uno de los propósitos que culminan dicho acto, no obstante, la tarea no es sencilla, por ello, Flat.mx. -startup de bienes raíces-, compartió los aspectos que se deben tomar en cuenta para lograrlo.
Lo primero es buscar una zona que se adapte a nuestro estilo de vida y por supuesto, hallar un inmueble que cumpla nuestras expectativas y necesidades personales y familiares y además, se ajuste al presupuesto; para ello, hay herramientas de valuación que determinan el valor de las propiedades mediante una data histórica.
Ahora bien, mencionamos la palabra “presupuesto”, esto es de vital importancia porque es importante priorizar el ahorro sobre el lujo o diversión, realizar solo gastos esenciales, pagar las deudas y limitar las salidas o compras innecesarias permitirán mejorar el historial crediticio y destinar un ahorro para el enganche, el cual debe ser de al menos del 30% del costo total de inmueble.
Si tienes la intención de solicitar un crédito para adquirir una vivienda, es necesario analizar tu situación económica, tus capacidades de pago y comparar las opciones que tienes, prestando especial atención en los intereses, periodo de pago y opciones de pago, procura hacer un simulador de crédito.
Hablando de financiamientos, la información del ENVI mostró que el 48.6% de las viviendas adquiridas nuevas o usadas, se financian con crédito Infonavit, mientras que un 38% lo hace con sus propios recursos y 14.8% con créditos de instituciones privadas.
Finalmente, una de las recomendaciones de Flat al adquirir un patrimonio propio es hacer una proyección a futuro, esto significa contemplar si la inversión tiene opción de crecer ya sea por construcción o ampliación, si la zona elegida tiene tendencias al crecimiento para elevar la plusvalía y si cuenta con los servicios y comercios indispensables para la vida diaria.
