¿Te conviene comprar un remate bancario?
Si en algún momento decides que solo le vas a dar un año, y si en ese tiempo no se concluye la cesión de derechos, puedes vender con un interés a tu favor
Finanzas
Los precios de los inmuebles en remate bancario lucen muy atractivos; sin embargo, es importante considerar al adquirir un remate hipotecario no se compra una propiedad como tal, lo que se adquiere son derechos crediticios, que a la larga llevarían a los involucrados a convertirse en los dueños legítimos de un inmueble, explicó el director de Urban Capital, Luis Osuna.
“Cuando tú compras un remate, lo que estás comprando es un documento, un instrumento financiero que se llama Cesión de Derechos Crediticios Litigiosos y Adjudicatarios”, detalló.
Osuna consideró que los remates bancarios se han comercializado erróneamente. Principalmente, dijo, porque se vende la idea que quien lo adquiere, compra una propiedad. Este hecho, añadió, ha derivado en desconfianza por parte de la gente.
“Este producto se tiene que vender como un intangible y no como un inmueble. Tiene una combinación de la venta de bienes raíces y de vender un intangible, como vender un seguro o un producto de inversión. Así nace Urban Capital, con la idea de venderlo bien, dejando clara la idea que no estás comprando una casa, que era lo que antes se hacía.
“Antes te decían: ‘estás comprando una casa, pero te la vamos a entregar en tanto tiempo’. De ahí nacen los tabús y el miedo a los remate”, agregó.
El experto dio algunas recomendaciones para aquellos que están interesados en adquirir un remate hipotecario.
Uno de los elementos importantes en los que se tiene que poner atención es en el precio. Y es que, precisó, para que se considere como un remate, el valor de venta debe estar al 60% del valor que se puede observar en el mercado.
“Hoy en día, puedes encontrar remates bancarios desde los 600,000 pesos, es como lo mínimo para entrar. Un elemento importante es que un remate hipotecario lo más caro que puede venderse es al 60% de su valor; es decir, si algo vale 1 millón de pesos, lo más caro que debes comprar es 600,000 pesos, si no, no es remate”.
Osuna habló sobre los riesgos que se presentan en torno a la figura de los remates. Señaló que, si bien no es la generalidad, puede existir la posibilidad de que la recuperación de cierto inmueble no se concrete por un mal juicio.
“El riesgo de pérdida de un remate hipotecario es porque el juicio se lleva mal o se ejecuta erróneamente; o incluso, porque el juicio ya tiene una serie de situaciones que son complejas de recuperar. Pero eso se analiza antes de vender. Es como ver la fecha de caducidad: yo no te puedo vender algo que no sirve y si te lo vendo, te vendo algo que te va a enfermar”.
Al respecto, Osuna reiteró que el único riesgo real que existe en los remates es el no controlar el tiempo en el que se puede recuperar el inmueble. Dijo que el proceso puede tardar de uno hasta cuatro años.
“Si sirve, si está bien hecho, entonces vamos a recuperar el remate hipotecario eventualmente, no importa si es uno o dos, o puede llegar a ser hasta en cuatro años. En realidad, eso es algo que no puedes controlar, y ese es tu primer riesgo”.
Por otro lado, mencionó que contrario a la creencia, se puede ganar dinero a través de los remates sin la necesidad de esperar a la recuperación del inmueble.
“Tú puedes ganar dinero en los remates hipotecarios sin quedarte con el inmueble. No está sujeto únicamente al inmueble. Cuando compras un remate, compras un instrumento financiero. Ese documento que compras tiene un valor, son como acciones de la Bolsa. El objetivo es quedarse con el inmueble porque eso es lo que te permite crecer el capital. Pero si en algún momento decides que solo le vas a dar un año, y si en ese tiempo no se concluye la cesión de derechos, puedes vender con un interés a tu favor; ese interés lo va a decir el mercado, en promedio de 15 a 35% que se ofrece por un remate cuando avanza de una etapa temprana a una sentencia, que no es el final, pero ya puedes vender a mayor valor”.