Principales gastos que amenazan tu Pyme

La proveeduría, servicios, tecnología y otros recursos necesarios para las empresas incrementan su valor, lo que obliga al empresario a modificar sus precios de cara a su consumidor

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 .  (Foto: Getty)

A pesar de que las pequeñas y medianas empresas (PyMes) cuentan con todo el entusiasmo para seguir creciendo, el panorama actual no les favorece y probablemente necesitarán de financiamiento para seguir con su operación. 

“Las PyMes viven un momento complejo, pues vienen de sobrevivir a la pandemia, recortando y ajustando sus modelos de negocio, y en el proceso de recuperación se enfrentan a un panorama de inflación, baja de confianza en el consumidor y falta de dinamismo en algunos rubros de la economía”, precisó Alejandro Villalobos, managing director de Cumplo Norteamérica

De acuerdo con lo que ha identificado Cumplo, algunos de los principales gastos que agotan a las PyMes son los siguientes:

  • los alquileres de locales y oficinas mal aprovechados suelen transformarse en una carga para los propietarios de negocios en México. “Cuando el alquiler representa más del 10% de las utilidades de una PyMe, se puede convertir en un problema, en particular si en el caso de oficinas se recurre al trabajo remoto o si los negocios minoristas empiezan a vender por Internet”, dice Villalobos.

  • los créditos de la banca convencional se pagan en esquemas a largo plazo (24 meses o más), y solicitan una garantía que, cuando menos, debe sostener el valor del crédito en un 150%, señala Villalobos. “Este tipo de créditos también se amortizan mejor cuando se utilizan para generar mayor para las empresas y no para cubrir otras deudas o para el gasto corriente de la compañía”, explica Villalobos. No obstante, el monto pierde su valor en el tiempo debido a la inflación, por lo que al momento de ser solicitados se debe contar con un plan de negocios a largo plazo que asegure la rentabilidad del negocio.

  • en el mismo tenor, la pérdida del valor del dinero causa un efecto doblemente negativo para las PyMes. Por un lado, destaca Villalobos, la proveeduría, servicios, tecnología y otros recursos necesarios para las empresas incrementan su valor, lo que obliga al empresario a modificar sus precios de cara a su consumidor. Mientras que, por otro, los créditos ya solicitados y de largo plazo representan un valor mucho menor en comparación al momento en el que fueron contratados. De ahí que un crédito a largo plazo represente un dilema al momento de ser utilizado.

  • cuentas por cobrar tan amplias que se traducen en un 30% del valor comercial de la empresa. A pesar de que estas facturas por liquidar no generan intereses, sí ponen en aprietos a las empresas, pues con pagos a 60, 90 y hasta 120 días, los dueños de los negocios requieren, en algún momento de la liquidez para su gasto corriente, pagar a sus propios proveedores e invertir en nuevas necesidades.

El directivo de Cumplo destacó que otros gastos, como las licencias vencidas, la compra de equipo en momentos en los que son más convenientes los planes de leasing, o los gastos hormiga de las compañías, terminan afectando la administración de la empresa y menguando la capacidad de crecimiento e inversión de estas.

“Las PyMes necesitan reconocer cuáles son los diferentes productos en los que pueden respaldar su crecimiento y no evadir el crédito, sino utilizarlo de forma más inteligente y conveniente para ellas, no para las instituciones financieras”, concluyó el especialista.