El ahorro informal es una práctica común en México, donde la falta de inclusión financiera y los bajos niveles de educación en temas económicos llevaron a que muchas personas prefieran métodos como guardar dinero en casa, en alcancías o participar en tandas.
Sin embargo, aunque estas alternativas pueden parecer sencillas y accesibles, su uso implica importantes riesgos y desventajas que afectan el poder adquisitivo de quienes los emplean. A propósito del Día Mundial del Ahorro, Bankaool destacó la importancia de fomentar el ahorro formal y cómo el informal puede poner en peligro la estabilidad financiera de los mexicanos.
Entre la informalidad y la oportunidad
El hábito de ahorrar varía ampliamente en México, según reporta la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) del INEGI de 2021.
De acuerdo con la encuesta, aunque el 68% de los adultos en México tienen algún tipo de ahorro, solo el 44% lo hace a través de instituciones financieras formales, mientras que el resto recurre a métodos informales.
Este fenómeno refleja una tendencia arraigada y multifactorial, en la que entran en juego el nivel de ingresos, el acceso a servicios financieros y la educación financiera. De hecho, se estima que el 49.1% de la población de 18 a 70 años tiene una cuenta de ahorro formal, lo cual indica una brecha significativa en la adopción de opciones de ahorro más seguras y rentables.
Desventajas del ahorro informal: lo que los mexicanos están perdiendo
Ahorrar de manera informal implica guardar dinero fuera del sistema financiero, y aunque puede parecer una alternativa práctica, tiene varias desventajas:
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Falta de seguridad y riesgo de pérdidas: Uno de los mayores problemas del ahorro informal es la falta de protección. Dinero guardado en casa o en métodos no regulados está vulnerable a robos o pérdidas accidentales, lo que en momentos de necesidad puede ser devastador.
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Pérdida de valor por inflación: Al no estar en una institución financiera que ofrezca intereses, el dinero ahorrado de manera informal pierde valor con el tiempo debido a la inflación. Este deterioro en el poder adquisitivo es una de las mayores desventajas del ahorro informal, pues aunque la cantidad ahorrada puede permanecer constante, su valor real disminuye.
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Ausencia de rendimientos: Las personas que ahorran de forma informal pierden la oportunidad de generar intereses. Sin rendimientos, no hay crecimiento en los ahorros, lo que limita las posibilidades de alcanzar objetivos financieros a largo plazo.
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Sin acceso a productos financieros adicionales: El ahorro informal no ofrece opciones para invertir o utilizar el dinero como garantía para créditos, limitando la capacidad de las personas para acceder a servicios que podrían ayudarlos a mejorar su situación económica.
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Falta de control y planificación: Sin un registro adecuado ni herramientas de seguimiento, es difícil llevar un control sobre cuánto se ha ahorrado, y la posibilidad de gastar el dinero ahorrado en situaciones imprevistas es mayor.
Alternativas en la era digital: cómo la tecnología está facilitando el ahorro formal
Con el crecimiento de la digitalización, cada vez más mexicanos están empezando a optar por plataformas digitales que les permitan ahorrar y gestionar su dinero de forma segura. Bankaool, por ejemplo, destaca la importancia de la inclusión financiera a través de soluciones digitales que acercan a los usuarios a servicios de ahorro formal con beneficios como intereses y acceso a otros productos financieros.
La adopción de plataformas de ahorro digital es un paso hacia la modernización financiera en México, permitiendo que más personas puedan acceder a opciones seguras, transparentes y rentables para cuidar su patrimonio. Estas plataformas permiten gestionar el dinero de forma ordenada, ofrecen rendimientos y disminuyen los riesgos asociados al ahorro informal.