México está mejorando su posición fiscal después de un deterioro, aunque la mayor parte de este avance fue por las transferencias no recurrentes del Banco de México (Banxico), apuntó BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML).
El economista en jefe para México de BofAML, Carlos Capistrán, estimó que es casi una realidad que el balance primario se transformará a un superávit este año, y la SHCP tiene como objetivo un superávit sobre el 1%, después de una transferencia de 1.5% del PIB del remante de operación de 2016 del Banxico.
“Mover el balance primario de un déficit a un superávit es un desarrollo importante, pero el verdadero reto llegará el próximo año con las elecciones federales, y muy probablemente sin una transferencia de Banxico”.
Además resaltó que disminuyó la probabilidad de eventos “desastrosos” para México, ya que los riesgos se mantienen a la baja, “pero la mayoría tiene una menor probabilidad, comparado al mes pasado”, es decir, parece que las políticas de la administración del presidente de Estados Unidos, serán menos extremas de las esperadas al inicio.
Finalmente, afirmó que las agencias calificadoras parecen estar menos inclinadas a bajar la calificación de México, gracias a los riesgos al alza para el crecimiento y a la percepción de políticas menos extremas en Estados Unidos.
