Reforma fiscal de EU “no tendría efectos significativos”: CEESP
Pese a que se redujo el ISR a una tasa del 21% para las empresas, la tasa efectiva es más alta que el primero, ya que se eliminaron diversas deducciones
Fiscal Contable
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que México debe tener una actitud prudente sobre la reforma fiscal en Estados Unidos a fin de observar y conocer los efectos reales en ese país y en los planteamientos que se realicen.
REFORMA FISCAL DE EU, ¿CREARÁ TENSIÓN GLOBAL Y POBREZA?
“Con la nueva administración en México, tras la elección presidencial de julio próximo, habrá posibilidades de diseñar una nueva reforma fiscal de fondo, no antes. Y en ese sentido, vale la pena plantear un proceso de trabajo con la SHCP, para ir platicando y diseñando una nueva reforma”; sin embargo, es evidente que la coyuntura no permite que nuestro país tenga una respuesta en las mismas condiciones ni asegurar que la reforma estadounidense limite la competitividad fiscal, explicó.
Refirió que la mayoría de los especialistas consideran que una de las principales preocupaciones para 2018 versa sobre los efectos que puede tener la reforma fiscal de EU sobre la economía mexicana, pues “uno de los principales factores que fortalecen la estabilidad macroeconómica es la salud de las finanzas públicas”.
Explicó que “en algún momento podrían requerirse cambios, más allá de una modificación en las tasas impositivas, los ajustes deberían concentrarse principalmente en la calidad recaudatoria y en la asignación eficiente de los recursos”; no obstante, deberá de considerarse algunos preceptos de la reforma estadounidense a fin de hacer una evaluación más certera de su posible impacto.
Por otro lado, refirió que lo primero es diferenciar entre la tasa nominal del ISR, que se redujo de 35% al 21% y la tasa efectiva, la cual es pagada por las empresas después de aplicar sus deducciones sobre su utilidad contable “y es mucho más alta que el 21% dado que con la reforma se eliminaron diversas deducciones” y refleja la competitividad fiscal de los países.
“Tal vez la más importante de estas, es la imposibilidad de deducir los pagos de impuestos realizados a nivel estatal, que van del 5% al 9% de los dependiendo de cada estado. Por lo tanto, la tasa efectiva para las corporaciones será de entre 26 y 29%, antes de otras deducciones y de otros subsidios”, refirió el CEESP.
Explicó que para México, “aunque el cálculo de la tasa efectiva es complejo puesto que varía en función de cada sector, algunos estudios la ubican cerca del 12%, en tanto que otros consideran que se acerca más al 18%”.
“Es muy poco probable que empresas y corporaciones cambien sus decisiones de inversión por la reforma fiscal, pues en una encuesta reciente solo 37% de empresas, medianas y pequeñas dijo que consideraría invertir, y el resto confirmó que pagarían deuda y comprarían acciones”; es decir, “es muy probable que los efectos no sean significativos”.