Las Zonas Económicas Especiales (ZEE) de México son un gran ejemplo de la planeación en materia de infraestructura de un país con una visión compartida entre el sector público y privado, afirmó el titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE (AFDZEE), Gerardo Gutiérrez Candiani.
PUNTOS A OBSERVAR POR LOS PATRONES DE LAS ZEE
Explicó que con esta planeación se impulsan políticas públicas transversales y enfocadas en los 10 estados con mayores rezagos; además de que están diseñadas con base en la metodología del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su programa “Ciudades Emergentes y Sostenibles”.
Dicho programa, se basa en el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales de cada región para atraer inversiones y generar empleos. Asimismo, se considera el contexto urbano, fiscal, gobernabilidad y competitividad.
“Las ZEE y la OCDE comparten tres enfoques: están a favor de políticas de crecimiento urbano ordenado; promueven la coordinación entre los tres niveles de gobierno, e impulsan el desarrollo de infraestructura urbana y social”, detalló.
El jefe de la División de Integridad en el Sector Público de la OCDE, Janos Bertok, sostuvo que la infraestructura es parte de la transformación económica, puesto que permite un manejo sustentable y eficiente de los recursos; en tanto que es un desafío para la gobernabilidad.
Por su parte, el coordinador de la Política Pública en Latinoamericana, Sergio Alcocer, coincidió en que las regiones son un ejemplo de planeación a mediano plazo; sin embargo, es necesario tener un sistema de planeación de construcción y privilegiar a las empresas nacionales, ya que “la infraestructura también es un tema de seguridad nacional, como es el caso de obra hidráulica”.