El uso de redes sociales y de la tecnología en general es cada vez más constante. Millones de personas alrededor del mundo suelen compartir todo tipo de contenido por medio de diferentes aplicaciones.
Las famosas selfies inundan a cada instante las diferentes redes sociales, siendo Instagram la favorita en lo que respecta a compartir fotografías de cualquier clase. Ese pasatiempo de millones ahora puede tornarse en una pesadilla para los ciudadanos franceses.
Esto, debido a las declaraciones del ministro francés del Presupuesto, Gerald Darmanin, quien anunció que a partir de 2019 se revisarán los perfiles de las redes sociales para obtener evidencias sobre posibles casos de evasión fiscal y fraudes.
Dicha medida está basada en una ley aprobada en octubre pasado que refuerza las capacidades del fisco galo para perseguir a potenciales infractores. Por ende, si alguien sube a sus redes sociales imágenes conduciendo autos lujosos o haciendo gala de tener una vida de glamur, deberá contar con la información que sustente ello y estar al corriente en sus obligaciones fiscales.
Según las autoridades se han invertido poco más de 20 millones de euros en medios tecnológicos para combatir delitos fiscales y medidas como esta reducirían el déficit presupuestario que provoca la evasión.
Habrá que estar al pendiente de cómo se implementa dicho instrumento fiscalizador y si tiene los resultados esperados y los diferentes medios de defensa que podrían interponerse cuestionando su validez. Lo que resultaría innegable es que se desincentivaría el posteo de selfies por parte de los ciudadanos franceses.
