Organizaciones civiles urgieron al gobierno federal a imponer un aumento en los impuestos al tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y alimentos “chatarra”, a fin de reducir su consumo y tener beneficios para la salud.
“A pesar de que México ya cuenta con un impuesto a estos productos, estos son bajos comparados con otros países”, argumentó Alejandro Calvillo, miembro de la Alianza por la Salud Alimentaria.
Dijo que esos impuestos especiales deberían ser etiquetados como parte del presupuesto en salud, como una forma de corrección de las externalidades generadas por el consumo de estos productos.
“México debe fortalecer sus políticas públicas para la prevención de enfermedades no transmisibles, las muertes prevenibles que están directamente asociadas con 18 por ciento del total de muertes con factor de riesgo asociado”.
Sostuvo que si la prioridad es la preocupación por las necesidades de la gente, tanto el gobierno de la República como el Congreso de la Unión deben tomar acción para alcanzar el máximo grado de protección del derecho a la salud.
LEE: ¿MÁS IESPS AL TABACO Y LA COMIDA CHATARRA?
Calvillo dijo que la medida debe estar en sintonía con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para disminuir la carga de las enfermedades no transmisibles con medidas fiscales, etiquetados de advertencia, regulación de publicidad, entre otros.
Cifras revelaron que el consumo de bebidas azucaradas se asoció con 16,348 muertes, fumar se responsabilizó de 59,055 casos y al uso de alcohol se le atribuyeron 51,575 defunciones en 2017.
De forma paralela y contradictoria se reportó que la pasada administración disminuyó el presupuesto en salud en 4.9% en términos reales, con una reducción en el número de usuarios de instituciones y programas de salud en 5.6 millones de personas.
Al 2017, el gasto público en salud representó solo 2.8% como parte de Producto Interno Bruto (PIB), el más bajo en los últimos nueve años.
Erick Antonio Ochoa, responsable del Área de control de Tabaco de la Coalición México SaludHable, declaró: “Vemos con preocupación que una minoría de legisladores anticipa que no habrá ajustes a los impuestos saludables”.
