Un aumento de precio de las cajetillas de cigarros del 43% a través del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IESPS) al tabaco, representaría para los hogares más pobres ganancias de ingresos 3.2 veces mayores, respecto a los más ricos, evidenció el simulador de este gravamen realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
"Implementar impuestos más altos al tabaco tendría un efecto progresivo sobre la distribución del ingreso. La política permitiría a la población incrementar sus ingresos, al reducir el gasto en atención médica derivado de enfermedades relacionadas al consumo de tabaco y aumentar la cantidad de días productivos", destacó la investigación.
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De acuerdo con el organismo el incremento de los impuestos al tabaco en México reduciría el consumo al inducir a la población a dejar su uso y al prevenir que existan nuevos fumadores.
Además de que se cumpliría con la sugerencia de la Organización Mundial de la Salud de que el 77% del costo del producto sea el impuesto.
A detalle, una de las de creadoras del simulador, Alejandra Macías, detalló que los beneficios se pueden proyectar a partir de dos escenarios:
- aumento de 43% al costo de la cajetilla de cigarros (1.49 pesos por cigarro), esta iniciativa está actualmente en el Congreso, con ella los gastos médicos por tabaquismo en los hogares se reduciría hasta tres veces más que en el otro escenario, lo que derivaría en 12 veces más aumento del ingreso para las familias de menores recursos
- incremento de actualización de acuerdo con inflación, este es el panorama que establece la ley a partir de la reforma del 2019, que si bien tiene efectos positivos, para el CIEP no son los necesarios
Recaudación
El otro responsable de este estudio, Adrián García, señaló que el aumento propuesto dotaría de mayor presupuesto a los gobiernos locales puesto que un casi 30% de estos recursos tiene ese destino.
Lo anterior, explicó Macías, deriva de que la recaudación aumenta de 43 mil millones de pesos (mmdp) a 59 mmdp de los cuales, más de 17 mmdp se irían a las entidades federativas, un aumento del 36% respecto a lo que ahora se destina.
Al respecto Alejandra Macías aseveró que a pesar de que no es una práctica común sería ideal que el resto del dinero que derive de este impuesto se etiquete para un gasto específico de salud "sobre todo en el contexto en el que estamos viviendo".
