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La IA permite crear documentos ilegales con apariencia oficial. Conoce el riesgo fiscal de usarlos o generarlos
El uso de inteligencia artificial (IA) para crear comprobantes fiscales digitales falsos ya es una realidad. Aunque estos documentos pueden simular con gran precisión a un comprobante fiscal digital por internet (CFDI), carecen totalmente de validez legal y pueden constituir delitos graves.
Un problema que crece con la tecnología
La digitalización ha transformado la forma en que los contribuyentes cumplen con sus obligaciones fiscales, y entre los elementos centrales de este ecosistema se encuentran los CFDI´s. Estos documentos, regulados por el Código Fiscal de la Federación (CFF), son esenciales para justificar ingresos, deducir gastos y acreditar impuestos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Sin embargo, el auge de la IA ha traído consigo un nuevo riesgo: la posibilidad de crear facturas falsas que simulan ser CFDI´s válidos. Herramientas como ChatGPT o generadores de imágenes pueden elaborar comprobantes con una apariencia casi idéntica a los reales, incluyendo sellos digitales, logotipos, conceptos y estructuras fiscales comunes.
El problema es que estos documentos, por más realistas que puedan parecer, no pasan por el proceso de validación del SAT ni son emitidos por Proveedores Autorizados de Certificación. En otras palabras, son completamente apócrifos.
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Facturas generadas con IA: ¿por qué son tan peligrosas?
La IA no tiene acceso al sistema del SAT ni a sus procesos de certificación. Los comprobantes generados con IA son meras simulaciones gráficas, que no tienen validez legal ni efectos fiscales. Su uso puede clasificarse como falsificación de documentos y, dependiendo del contexto, también como defraudación fiscal o usurpación de identidad.
Diferencias clave entre una factura falsa y una operación simulada:
Facturas falsas con IA | Operaciones simuladas con CFDI´s válidos |
No están certificadas por el SAT | Cuentan con sello digital válido |
Usan datos falsos o usurpados | Participan contribuyentes reales |
No existen en las bases del SAT | Son visibles en el portal y declaraciones |
No se pueden cancelar por medios oficiales | Pueden cancelarse en el portal del SAT |
Pueden constituir delitos como falsificación | Pueden constituir delitos como simulación de operaciones |
Comprobantes por operaciones en el extranjero
Una de las zonas grises más delicadas es la simulación de operaciones con empresas extranjeras. A diferencia de los CFDI´s nacionales, estas facturas no se validan mediante el SAT, por lo que un contribuyente podría crear un documento falso que aparente una erogación legítima en Brasil, Estados Unidos u otro país.
Esto complica el control de la autoridad fiscal, al tratarse de una jurisdicción distinta. Aun así, el SAT puede detectar irregularidades si no hay transferencia bancaria que respalde la operación o si los pagos no corresponden al flujo declarado.
Si deseas conocer más del tema, te invitamos a la lectura de la edición 582, donde se abordaron dos ejemplos de emisión de comprobantes con la IA.
Si deseas profundizar sobre la problemática de la facturación falsa generada por la IA, consulta el análisis que preparamos al respecto en nuestrarevista digitalnúmero 582 de fecha 15 de julio de 2025. El acceso a esta publicación es exclusivo para nuestros suscriptores. Si aún no eres suscriptor puedes suscribirte aquí y ser parte de nuestra comunidad y disfrutar de todos los beneficios que ofrecemos, o si solo deseas adquirir este ejemplar puedes hacerlo aquí.
Conclusión
En un contexto donde la tecnología avanza más rápido que la regulación, el uso responsable de herramientas como la IA es fundamental. Los contribuyentes deben entender que los CFDI´s no son simples documentos digitales, sino instrumentos legales que deben cumplir requisitos formales y sustanciales para tener efectos fiscales.
Utilizar o emitir comprobantes falsos, aunque sea con fines administrativos o de simulación, puede acarrear sanciones económicas, penales y reputacionales graves. La clave está en la trazabilidad financiera, el cumplimiento normativo y la transparencia.
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