Hoy más que nunca, las marcas, las patentes, la tecnología y otros activos que no se pueden tocar están en el centro de la estrategia de muchas empresas. Aunque no son físicos, representan ventajas competitivas clave, generan ingresos y, en muchos casos, son el principal motor de crecimiento.
Empresas tecnológicas, farmacéuticas y de medios son ejemplos claros: su valor real muchas veces no está en sus oficinas o maquinaria, sino en su propiedad intelectual.
Qué hace tan compleja la valuación de intangibles
Valorar un intangible no es tan sencillo como fijar el precio de un producto o un edificio. No existen tantas referencias de mercado, y cada activo suele ser único. ¿Cómo se determina el valor justo de una marca global o una patente disruptiva?
Esto se complica aún más cuando el intercambio ocurre entre partes relacionadas, como empresas del mismo grupo corporativo. Ahí es donde entra la normativa de precios de transferencia, que exige que estas operaciones se valoren como si fueran entre empresas independientes.
OCDE y los activos intangibles
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha establecido una serie de directrices específicas para la valuación de intangibles dentro del marco de los precios de transferencia. Estas reglas ayudan a garantizar que las empresas cumplan con el principio de plena competencia, base fundamental de esta disciplina.
Algunos puntos clave de estas directrices:
intangibles únicos y sin mercado abierto. No siempre existen transacciones comparables. La singularidad de cada intangible complica la estimación de su precio
transacciones entre partes relacionadas. El reto es fijar un precio “de mercado” en una relación que no lo es. Las metodologías deben replicar condiciones entre terceros independientes
diversidad de métodos de valuación. Se pueden aplicar enfoques de mercado, de costos o de ingresos, siempre compatibles con los métodos previstos en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR)
importancia de la documentación. Registrar y justificar cada paso del análisis es crucial. No solo para cumplir, sino para estar preparados ante auditorías o revisiones fiscales.
Importancia
Una valuación inadecuada puede traducirse en ajustes fiscales, multas o incluso disputas internacionales. Entender y aplicar correctamente las directrices de la OCDE no es solo un tema técnico: es una herramienta clave de gestión de riesgos y cumplimiento.
Ejemplo prácticos
Una patente farmacéutica puede representar millones en ingresos futuros, lo que implica una valuación detallada si se transfiere entre subsidiarias
una marca consolidada como parte del grupo también puede generar ajustes si no se justifica su valor correctamente
una startup con tecnología propia puede tener un intangible muy valioso, incluso si no genera ingresos aún
En la economía actual, los activos intangibles se han convertido en el motor estratégico de muchas empresas. Sin embargo, su correcta valuación, especialmente en operaciones entre partes relacionadas, representa un reto técnico y fiscal.
Las directrices de la OCDE ofrecen un marco confiable para enfrentar esta complejidad y garantizar el cumplimiento del principio de plena competencia. Entender y aplicar estas reglas no solo protege frente a sanciones, sino que también fortalece la transparencia, la gestión de riesgos y la toma de decisiones estratégicas a largo plazo.