Reforma fiscal debe ser profunda y no cosmética
La consultora Baker & McKenzie recomienda eliminar las diferencias entre los contribuyentes
Fiscal Contable
La próxima reforma fiscal debe ser un cambio profundo en el sistema impositivo del país, pues de no ser así “se estarían realizando solamente de nuevo enmiendas y cambios cosméticos” que no traerán un aumento real en la recaudación, considera la consultora Baker & McKenzie.
De igual forma, las normas fiscales que se modificarán deben tener “un cierto grado de permanencia y continuidad”, además de que tienen que ser de fácil comprensión en su aplicación para que los contribuyentes esten dispuestos a cumplir de manera puntual y correcta con sus obligaciones.
La firma especializada considera que cualquier reforma fiscal para ser integral debe eliminar los elementos que acentúan las diferencias entre los contribuyentes; incentivar las inversiones en infraestructura básica; reformar los procesos de exportación e importación; establecer mecanismos eficientes que garanticen la transparencia en el manejo del gasto público; y descentralizar las decisiones en el ejercicio del mismo.
También se debe “establecer un límite razonable al endeudamiento de las entidades federativas y de los gobiernos municipales para evitar que la viabilidad financiera y el desarrollo de las localidades se vea comprometida”, en tanto que se requiere que las autoridades aporten certidumbre en la interpretación y aplicación de las disposiciones fiscales.
Es decir, se requieren normas tributarias destinadas “al desarrollo y atracción de inversiones a largo plazo”, así como la creación de fuentes de trabajo y de actividades productivas. Para ello también es prioritario ampliar la base de los contribuyentes preferentemente gravando el consumo y no el ingreso, recomendó la consultora.