Los aumentos a las tasas del ISR e IVA afectarían a dos distintos sectores de la población; el del ISR a las personas de los grupos de más altos ingresos y el del IVA -por el contrario- a los sectores más vulnerables de la población, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Al analizar la incidencia del IVA y del ISR en personas físicas en escenarios diferentes, se calculó por decil -de acuerdo a su ingreso bruto total per cápita anual del hogar- el monto promedio anual a pagar, la distribución del pago de impuestos y el porcentaje del ingreso bruto que estos representan.
"Todos estos son factores que deben de considerarse para hacer política pública. Sin embargo, existen otros que no son contemplados como es la inflación, los cambios en los patrones de consumo, qué modificaciones al IVA podrían tener y el cambio en las decisiones de las empresas que modificaciones en las tasas del ISR podría ocasionar”, contempló el autor del estudio, Adrián García Gómez.
Con el Simulador Fiscal v 3.0, elaborado también por este centro, en el caso del ISR al disminuir las tasas los cuatro grupos de población con ingresos más bajos son subsidiados por el ISR, lo que ocasiona que, en vez de pagar impuestos el sistema fiscal hace un gasto.
Es decir, aquellas personas con ingresos que van desde 1,768 pesos a 3,472 perciben subsidios mensuales, mientras que, quienes ganan de 7,113 pesos en adelante, perciben un subsidio al mes por 217 y aquellos con ingresos más altos no perciben nada.
En el caso del decil de más altos ingresos, la ganancia bruta que destinan al pago del ISR aumenta conforme las tasas impositivas incrementan. Cuando la tasa máxima es de 30 %, este sector aporta el 15 % de su ingreso bruto al pago de ISR.
En el caso del IVA, por ejemplo, al aumentar la tasa a 19 %, el decil con menores ingresos (I) pasa de destinar el 10.5 % de su ganancia bruta en el escenario actual al 12.5 %, un aumento de 2.0 %. En este mismo escenario, el decil con ingresos más altos (X) pasa de destinar el 4 % de su ingreso bruto al pago de este impuesto a destinar el 4.8 %, un aumento de solo 0.8 %.
Algo similar sucede al bajar la tasa al 12 % (en la actualidad esta tasa es del 16%), el decil I disminuye el porcentaje de su ingreso bruto que le dedica a este impuesto, comparado con el escenario actual en un 2.6 %, mientras que el decil X lo disminuye en un 1.1 %.
En el caso del IVA, aunque es un impuesto más difícil de evadir debido a que es un impuesto al consumo, aumentos en su tasa afectan de una manera mayor a los sectores más vulnerables, pero medido en términos monetarios netos, el aumento en el pago del IVA será mayor en los deciles más ricos debido a su mayor capacidad de consumo.
