La Guardia Nacional, establecida en 2018 con el objetivo de combatir la violencia y fortalecer la seguridad pública en México, ha sido objeto de una reciente reforma constitucional. El 30 de septiembre de 2024, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) que cambia el control de esta fuerza a las Fuerzas Armadas. A continuación, se presentan los aspectos más destacados.
Principales cambios introducidos
- Control militar: la Guardia Nacional ahora estará bajo el control de las fuerzas armadas, modificando así su naturaleza original de fuerza civil
- fuero militar: los miembros de la Guardia Nacional estarán sujetos al fuero militar, siendo juzgados por tribunales militares solo en relación con delitos cometidos en el ejercicio de funciones militares, según el artículo 13 de la CPEUM
- investigación de delitos: se asignará a la Guardia Nacional la responsabilidad de investigar delitos, bajo la dirección del Ministerio Público, conforme al artículo 21 de la CPEUM
- prohibición de servicio militar a extranjeros: de acuerdo con el artículo 32 de la CPEUM, se prohíbe que los extranjeros sirvan en las fuerzas armadas durante tiempos de paz
- limitaciones de presencia militar: la presencia de las fuerzas armadas en tiempos de paz estará restringida a lugares específicos, como cuarteles o instalaciones designadas por el gobierno federal, según el artículo 129 de la CPEUM
- transición del personal: los miembros de la extinta policía federal dejarán de formar parte de la Guardia Nacional y serán transferidos a la Secretaría de Seguridad Pública, asegurando el respeto a sus derechos laborales adquiridos, y
- financiamiento: los recursos destinados a la extinta policía federal se transferirán a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la operación de la Guardia Nacional
Próximos pasos
El nuevo decreto entró en vigor el 1o. de octubre de 2024, y el Congreso de la Unión deberá ajustar las leyes existentes en un plazo de 180 días para alinearlas con las nuevas disposiciones. Mientras tanto, la Guardia Nacional continuará operando bajo las normas actuales.
Esta transformación de la Guardia Nacional ha generado un amplio debate sobre su impacto en la seguridad pública y la sociedad en general. Se espera que las repercusiones de esta reforma se evalúen a medida que avance su implementación.