¿Qué hay detrás del Día Mundial del Retrete?
La ONU informó sobre la problemática de salud e higiene que supone la falta de saneamiento
Corporativo
Por Jesús Coronado
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebra el 19 de noviembre como el Día Mundial del Retrete, su objetivo es que se tomen las medidas necesarias para llegar a los 2,400 millones de personas que viven sin acceso a servicios elementales de saneamiento como letrinas o retretes, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2015 la ONU lanzó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el número seis tiene como finalidad que para el 2030 se consiga el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados, poniendo fin a la defecación al aire libre, prestando particular atención a las necesidades de mujeres y niñas pero en general de personas en situaciones vulnerables.
El saneamiento es una prioridad del desarrollo mundial. Para 2030 se trata de mejorar la calidad del agua limitando la contaminación; reduciendo al mínimo posible la descarga de materiales y productos químicos que impliquen un peligro; aumentando el reciclado y reutilización en condiciones de seguridad eficaces. ONU busca ampliar la cooperación internacional y el apoyo a países en desarrollo para crear actividades y programas relativos a la conservación del agua y el saneamiento, entre ellos el almacenamiento, desalinización y aprovechamiento de recursos hídricos, el tratamiento de aguas residuales e implementación de tecnologías de reciclaje y reutilización.
De acuerdo con el organismo los retretes aumentan la productividad, crean empleos y salvan vidas. La diarrea ocasionada por malas condiciones de saneamiento y el agua insalubre origina el fallecimiento de millones de personas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la transmisión de enfermedades en el lugar de trabajo debido a las deficiencias en la higiene, causa el 17% de todas las muertes relacionadas con el trabajo. La ONU calcula que la pérdida de productividad por enfermedades originadas por la falta de saneamiento y malas prácticas de higiene le cuesta a muchos países hasta un 5% de su PIB.
El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de la ONU reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, confirmando que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. Dicho documento exhorta a los Estados y a los organismos internacionales para que proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos.