Negociación colectiva indicio de flexibilidad laboral

Es un esquema muy arraigado en México aunque puede ser vista como un medio que va más allá de la revisión contractual

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 .  (Foto: iStock)

Es una realidad, el mundo cambiante acarrea transformaciones en los vínculos de carácter laboral, tal como se expuso en la nota Flexibilidad laboral transforma trabajo; así que es innegable que en dichos lazos surge una diversidad de conflictos derivada de la tradicional posición económica de cada una de las partes y, en este sentido, el espíritu del derecho social se hace presente para manifestar la protección a los más vulnerables (los subordinados), a través de su acción reivindicatoria.

En un nuevo planteamiento de ideas, y en aras de obtener beneficios para trabajadores y empleadores, algunos de ellos han optado por encontrar soluciones a sus diferencias por medio de la adopción de nuevos paradigmas, uno de ellos es la negociación colectiva.

LEE: PLANIFICACIÓN DE UNA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Si bien, en el modelo habitual mexicano se le ha tomado como un mecanismo por el que la contratación colectiva tiene lugar, su revisión con el objeto de solicitar, observar y cumplir derechos y obligaciones en las relaciones colectivas, también lo es que va más allá, tiene alcances que podrían acercar a las partes intervinientes y fomentar los buenos acuerdos entre ellas, en un entorno flexible y sin olvidar las bases estructurales del derecho social.

La negociación colectiva está por encima de arrebatos sindicales de trabajadores y de imposiciones injustas por parte de los patrones, pues para que esta se origine es imprescindible la reunión de un grupo de colaboradores y su empleador (o grupo patronal), conscientes de sus propios requerimientos y con la suficiente empatía para percibir los de su contrario.

Así, para realizarla se debe contar con los siguientes aspectos:

  • buena voluntad de las partes. Es el principio primordial en cualquier pacto
  • contar con un entorno de flexibilidad laboral positiva. Se trata de plantear beneficios para los protagonistas
  • realizar las conversaciones en un espacio neutral. Es recomendable que no sea en las instalaciones del sindicato, o del grupo de trabajadores, ni en las oficinas corporativas; todo ello para hacer notar la buena disposición de los involucrados
  • contar con infraestructura apropiada. El lugar donde se llevará a cabo la negociación debe tener espacio, mobiliario, clima, aseo, entre otros
  • estimar la duración de la negociación. Deben incluirse los recesos
  • convocar, ambas partes, con expertos negociadores. Estos deben destacarse por sus  conocimientos del conflicto a resolver o de los puntos de partida de la plática
  • organizar una comisión de representación. Las empresas y el personal represente en la negociación y que tenga entendimiento de los asuntos a tratar
  • concretar acuerdos, por los asistentes, con los debidos plazos para su cumplimento, y
  • respetar y hacer valer los pactos procedentes de la negociación colectiva

No olvidar la intervención del Estado, en visiones y misiones renovadas, que puede fungir como buen árbitro para la supervisión de la oportuna ejecución de los compromisos adquiridos en la negociación colectiva, a través de las instituciones idóneas.

Países diversos ya han apostado por la negociación colectiva, como método eficaz para solucionar disputas laborales y converger en mejores soluciones; como ejemplo se puede citar a: España, Argentina, Uruguay, entre otros.

Al final, si la conveniencia se reparte equitativamente, entre patronos y colaboradores, la paz y el dinamismo corporativo prevalecerán, sin trastocar los beneficios de los ordenamientos jurídicos laborales imperantes.