Para tener ventajas competitivas en el desarrollo profesional, contar con otro idioma es una buena herramienta sin importar la carrera que ejerzas. Sin embargo, cada profesión tiene sus preferencias, destacó Mundo Joven.
A detalle, en el ámbito de los negocios, el inglés es el preferido, mientras que para las ingenierías el alemán tiene mayor demanda, debido a que Alemania es uno de los países más industrializados del mundo y este grado de especialización hace que muchas publicaciones académicas estén escritas en este idioma; al igual que vacantes laborales.
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Por su parte, los últimos avances en tendencias de diseño, cultura cinematográfica y artes plásticas validan al francés como el indispensable para carreras de arte y comunicación.
La gerente de Productos de Educación Superior de Live and Learn, especialistas en turismo educativo, Maru Fernández, indicó que “actualmente la oferta para estudiar un idioma es muy vasta, sin embargo, la gran ventaja de hacerlo en el extranjero es que es mucho más productivo que estudiarlo en el país natal".
Ello, debido que en un periodo menor de tiempo se pueden lograr avances considerables al estar inmersos por completo en otra cultura y que de esta forma el aprendizaje del idioma no se limite al salón de clases.
Otra ventaja es la posibilidad de trabajar mientras se estudia y así percibir un ingreso que ayude a solventar los gastos en esta etapa. Australia e Irlanda son dos países que cuentan con amplias facilidades para que todos los estudiantes extranjeros puedan trabajar mientras cursan algún programa en sus escuelas.
El único requisito que se pide es cumplir un mínimo de semanas estudiando, en Australia son 12 y en Irlanda 26.