A diferencia de la deserción (que implica una renuncia y cancelación del acuerdo entre empleado y organización), el ghosting laboral es el absentismo repentino de un candidato o empleado sin oportunidad de contacto, firma de renuncia o cobro de finiquito.
El término nació con la era digital.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de 2015 a 2017, cerca de 50 millones de mexicanos renunciaron a sus empleos. El ghosting es parte de esos números, pero no bajo las mismas condiciones. Los empleados que “no dice adiós” generan mayores repercusiones que quienes renuncian.
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Según la Ley Federal del Trabajo, se deberán esperar tres días de inasistencia no justificada para dar por terminada la relación laboral con un ex-empleado; sin embargo, la ley no considera la no devolución de equipo proporcionado por la empresa.
De acuerdo con datos de OCCMundial, el 54% de las deserciones se dan durante los primeros días o meses, lo que podría significar la inexistencia de contrato y acuerdos que avalen la devolución de herramientas, lo que podría dar inicio a largos procesos penales.
Recomendaciones
Algunas medidas para prever la desaparición repentina de un trabajador.
- Contratos formales desde el día uno.
- Solicita varias formas de contacto y referencias para localizarlo.
- Empleador, no des tareas antes del primer día.
- Da estabilidad económica y emocional a tus empleados.
