Bienestar laboral, la clave del éxito

Velar por el bienestar a los empleados incrementa en 13% la productividad de las organizaciones y reduce la rotación de colaboradores en niveles de hasta 90%

 .  (Foto: Getty, Redacción)

Valeria Torres

Trabajar es una de las actividades más importantes para los seres humanos, pero si se hace por imposición, no se tienen incentivos o el entorno no es agradable, pueden presentarse complicaciones de salud y afectaciones económicas a la empresa, ¿cómo evitarlo? La compañía tiene la clave.

El bienestar está fuertemente relacionado con el éxito de una empresa e incluso la economía de un país. Ejemplo de ello es que los países que tienen mejor economía, como en el continente europeo, invierten más en el desarrollo de sus colaboradores, explica Magali Maldonado, directora de maestría de Liderazgo Positivo en Universidad Tecmilenio.

Para las economías más fuertes es primordial desarrollar la parte de bienestar, situación que desafortunadamente en México tiene poco avance.

En los últimos 20 años, la economía mexicana pasó del lugar 9 al 15, además, el país se caracteriza como uno de los principales en estrés laboral debido a que tiene una prevalencia de 75% en los empleados, superando a países como China, con 73%, y Estados Unidos, con 59%, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“No sólo somos los que recibimos el estrés, también podemos ser los generadores en los demás, con acciones como enviar correos o mensajes fuera del horario de trabajo, estar presionado constantemente, haciendo ver lo malo, entre otros aspectos”, afirmó durante el 13 Congreso Internacional de Recursos Humanos.

Las afectaciones

La especialista menciona que los hombres son más propensos a enfrentar este padecimiento, así como los jóvenes entre 18 y 30 años, aunque todos en algún momento de la vida han sufrido algún tipo de estrés.

El tema hace reflexionar sobre las formas de trabajo actual y las implicaciones que representa a nivel personal y laboral. En cuestiones económicas, se generan pérdidas de 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB), revelan datos de la Organización Mundial del Trabajo.

Maldonado señala que la principal consecuencia del estrés es el desenganche del empleado, lo que se manifiesta con distracciones constantes de las actividades (revisar teléfonos en repetidas ocasiones, por ejemplo), ausencias, pedir días de incapacidad, desmotivación, falta de concentración en lo que hacen o hasta alargan lo más que pueden el trayecto al trabajo.

“Un empleado puede estar desenganchado de su trabajo, pero lo más preocupante es cuando está activamente desenganchado, lo que le ocurre a 28% de los empleados y que significa que no tienen gusto por lo que hacen, no los hace felices y además sabotean el trabajo de los demás y a la empresa”.

Por ello, las compañías deben brindar bienestar a cada colaborador, algo que ya está en la mesa del gobierno mexicano y ejemplo de ello es la NOM 035 establecida por la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, que obliga a las empresas a atender factores de riesgo psicosociales­, como el estrés, ansiedad y desequilibrio del sueño. Asimismo, tendrán que realizar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas a quienes estén expuestos a violencia laboral.

Dar bienestar

Si bien se están logrando avances, no se requieren de grandes acciones para atender este tema, sólo la decisión firme de querer cambiar.

Maldonado expone que cuando se vela por el bienestar de los colaboradores, éstos se sienten más optimistas, tienen mayor autonomía en su trabajo, son más eficaces, su autoestima es más alta, creen en lo que hacen, son más resilientes y generan más emociones positivas.

Cuando se enganchan y están a gusto con lo que hacen, hay en promedio 13% de incremento de productividad, hasta 90% menor rotación, 97% de aumento en satisfacción del cliente, 80% más compromiso de ayudar a los objetivos de la empresa y también aumenta el porcentaje de colaboradores que recomienden a la compañía, aunque cambien de trabajo.

“Como líderes, se requieren pequeños detalles de cambio y hay que tener la consigna de desarrollar estrategias como la teoría del bienestar o también conocido como modelo PERMA”, dice Maldonado.

Este modelo parte de la idea de generar positivismo, principalmente, porque siempre se tiene en mente lo negativo. Como líder hay que estar remarcando lo más posible, las cosas positivas de su equipo. “No sean tacaños en cuanto a expresiones buenas como: ‘¡Qué bien lo hiciste!’, ‘¡qué bien vamos!’, ‘¡qué buena actitud!’, no esperen a que terminen alguna tarea”.

De igual manera, hay que propiciar la generación de relaciones positivas entre los colaboradores. Antes se tenía la idea de que al trabajo no se iba a hacer amigos, sólo a trabajar, pero realmente, es importante contar con un mejor amigo o persona de mucha confianza con el que se puedan compartir logros, retos o simplemente convivir día a día.

Otro punto importante es asegurarse de propiciar actividades retadoras de acuerdo con las habilidades de cada persona. Muchas veces el estrés surge por la frustración que genera hacer tareas muy sencillas, cuando se tienen talentos que podrían explotar y no utilizan.

Además del bienestar emocional, hay que procurar el físico a través de estrategias que combatan el sedentarismo, promuevan el descanso apropiado (ocho horas de sueño, en promedio), motiven a una sana alimentación y promuevan realizar hobbies.

“No bastan grandes acciones, con que cambiemos 1% de lo que hacemos, hace toda la diferencia”, finaliza.

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