Los avances en materia de trabajo decente y crecimiento económico inclusivo y sostenible, estipulado en el octavo objetivo de desarrollo sostenible (ODS 8) de la ONU, se están ralentizado, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
También se presentan problemas como la brecha salarial de género, en la que se aprecia que, incluso en los países de mejores ingresos, persiste la problemática de desigualdad, pues ellas perciben menos salario aun cuando cuenten con mayor preparación.
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Ante ello, la OIT expuso que es imperativo acelerar los esfuerzos, a fin de lograr cambios transformadores que respalden las tres dimensiones del ODS 8, que son crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible.
Al respecto, el Departamento de Investigaciones de la OIT expuso que no avanzar hacia el logro del ODS 8 es uno de los factores que impide la consecución de los otros objetivos como reducir la pobreza, las desigualdades, promover la paz y lograr la igualdad de género.
Es por eso que en el “Foro político de alto nivel de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible” se abordan diversos temas de profundidad, como las cooperativas por un trabajo digno y la efectividad de los derechos humanos; las políticas educativas atentas a la realidad del mercado laboral y el rol de las mujeres en la paz, la justicia y las instituciones sólidas.
